jun
24
Un artículo publicado hoy en Immunity describe la estrategia que utilizan las células del sistema inmunitario innato ante una infección fúngica generalizada. El bazo aparece como un órgano clave donde se activan las defensas encargadas de acabar con el hongo Candida que coloniza todo el cuerpo.
Un equipo de investigadores del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC (CNB-CSIC) ha descrito en detalle la estrategia de defensa que implementa el sistema inmunitario ante un ataque sistémico provocado por el hongo Candida. El estudio, publicado en Immunity, propone un escenario en el que el bazo funciona como un cuartel general donde las defensas se ponen a punto para acabar con una infección que afecta a todo el cuerpo.
Además, la investigación pone de manifiesto el papel central de la IL-15 en esta lucha. Esta molécula, hasta ahora no relacionada con las infecciones fúngicas, activa el sistema inmune innato a través de un mecanismo mediado por interferon tipo I (IFN-1). «La incorporación de estos dos nuevos actores presenta un escenario prometedor para el desarrollo de nuevas terapias frente a la candidiasis sistémica», explica Carlos Ardavín, investigador del CNB-CSIC y autor principal del trabajo.
Una defensa coordinada entre el riñón y el bazo
El trabajo, llevado a cabo en roedores, indica que los monocitos del bazo, al detectar la infección, comienzan a producir IFN-1. Este a su vez induce la liberación de IL-15, la encargada de activar a las células NK. Finalmente, son los neutrófilos, activados por las células NK, los encargados de viajar hasta donde está la infección y acabar con el hongo.
Las infecciones fúngicas suponen una amenaza de primer orden, sin embargo, su impacto en la salud humana no es tan reconocido como el de otras enfermedades. Se calcula que la candidiasis sistémica afecta cada año a medio millón de individuos. Supone un problema de especial importancia para pacientes inmunodeprimidos, entre los que causa hasta un 40 por ciento de mortalidad.
Según los investigadores están apareciendo especies de Candida multiresistentes que causan infecciones cada vez más severas, por lo que es urgente explorar nuevas estrategias terapéuticas antifúngicas. Además, los científicos aseguran que los tratamientos clásicos presentan una baja eficiencia en los pacientes sometidos a fármacos inmunosupresores. «Los resultados de nuestra investigación sugieren que nuevas terapias basadas en IL-15 pueden ser muy prometedoras como estrategia contra estas infecciones», concluye Ardavín.
junio 23/2017 (diariomedico.com)