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La necesidad de prestar atención a la depresión por su incidencia social, profesional, económica y para la salud revelan los resultados de una investigación divulgados recientemente.
El estudio realizado por el Observatorio Nacional sobre la salud de las mujeres (Onda), junto a otras instituciones y asociaciones de pacientes y familiares, estuvo dirigido al análisis de esa enfermedad y su relación con el cáncer, enfermedades reumáticas y la diabetes.
La pesquisa arrojó un aumento de la depresión sobre todo en personas con otras enfermedades que tienden a subestimarla pues la consideran consecuencia del mal primario. Está presente en uno de cada cuatro pacientes reumáticos, uno de cada seis con cáncer y en el dos por ciento de los diabéticos.
Cuatro de cada 10 pacientes consideran que ella es consecuencia de la enfermedad original, especialmente cuando el componente doloroso es muy fuerte, y por esta razón no le prestan mayor atención y evitan ser medicados.
En tal sentido, indica el sondeo, más del 40 por ciento de los pacientes con esa dolencia temen adquirir dependencia de otros medicamentos, un 26 por ciento se niega a tomar otro fármaco además de los indicados para la enfermedad base.
Para los especialistas, este tipo de depresión mal tratada en la mayoría de los casos, afecta a 322 millones de personas en todo el mundo, con un aumento de 18,4 por ciento en los últimos 10 años y una mayor incidencia en mujeres y jóvenes.
El estudio comprobó cómo superar el estigma y los problemas mentales que provocan determinadas enfermedades las cuales, debido a patrones arraigados en la sociedad, hacen que los pacientes y sus familiares vivan aislados.
Para Claudio Mencacci, presidente de la Sociedad Italiana de Siquiatría, citado por el diario La Stampa, se trata de una enfermedad que involucra todas las áreas de la vida cotidiana, pasando por la familia y los seres queridos.
La depresión es una enfermedad que determina por completo la existencia tanto de las personas que la sufren como a los de su entorno, señaló Francesca Merzagora, presidenta de Onda.
Precisó que en las entrevistas realizadas como parte de la investigación, los síntomas, con mayor impacto en la calidad de vida son tristeza (75 por ciento de los casos), pensamientos negativos (72), pérdida de interés en hacer las cosas (65) y la sensación de soledad para la cual es difícil encontrar alivio (60).
La tristeza y la soledad son a veces tan fuertes y la percepción del futuro es tan incierta que una de cada dos personas que sufren de depresión, según el estudio, tuvo pensamientos suicidas.
junio 12/2017 (PL)
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