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A partir de la biología sintética llegan las bacterias «hitech» para actuar como sensores de enfermedades, tomadas del intestino y modificadas genéticamente con el fin de detectar inflamaciones e infecciones.
Probadas en ratones de laboratorio, estas bacterias se comportan como ‘sensores vivientes’ permitiendo individualizar cuadros generados por otras bacterias.
La investigación se debe a un grupo de científicos conducido por Pamela Silver, de la Universidad de Harvard y publicado en la revista Nature Biotechnology.
La idea es utilizar microorganismos presentes en nuestro cuerpo, y por ello no dañinos en sí, y reprogramarlos: ‘Prevemos en el futuro arribar a darle a los seres humanos probióticos que registren la progresión de una enfermedad en el intestino mediante una prueba de materia fecal simple y no invasiva’, dijo David Riglar, uno de los autores del trabajo.
Por ejemplo, en el experimento, los científicos reprogramaron genéticamente una bacteria Escherichia coli, de una cepa que vive en normalmente en el intestino de los ratones, luego introdujeron en su material genético un circuito de ADN sintético que posee la función de detectar una molécula producida por el intestino inflamado y señalarla.
En la práctica el circuito contiene un ‘interruptor’ constituido por dos genes que se regulan uno al otro, según qué sustancia esté presente, y que producen una proteína con color cuando revelan la molécula buscada.
La bacteria «hitech» llegó a señalar infecciones por salmonella y gastroenteritis debidas a bacterias como Salmonella typhimurium y Yersinia enterocolitica y a controlar la inflamación del intestino durante seis meses, con un simple análisis de laboratorio.
junio 5/2017 (ANSA)