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Concentrar toda la actividad física recomendada en un par de sesiones durante el fin de semana ha demostrado reducir el riesgo de mortalidad, según un estudio que se publica en la edición más reciente de JAMA Internal Medicine.
¿Es beneficioso concentrar los 150 minutos de ejercicio moderado o 75 de vigoroso recomendados en el fin de semana? Un artículo que se publica en JAMA Internal Medicine ha querido responder a esta pregunta y para ello ha comparado la inactividad con el ejercicio, moderado o intenso, durante los fines de semana.
Según el trabajo, aquellos adultos que realizan ejercicio moderado durante 150 minutos, o intenso durante 75 minutos, solo necesitaron dos sesiones de entrenamiento para reducir el riesgo de muerte por todas las causas, y de enfermedades cardiovasculares y cáncer.
El estudio, dirigido por Gary O’Donovan, de la Universidad de Loughborough, en Inglaterra, analizó a un total de 63 591 adultos de más de 59 años durante un periodo de 18 años (1994-2012) para observar las diferencias entre aquellos que no realizaban actividad física, los que lo hacían de manera continuada y los que lo acumulaban en el fin de semana. Al finalizar el estudio 8802 personas habían muerto por todas las causas (un porcentaje 30 veces menor entre deportistas de fin de semana que en adultos inactivos), 2780 por algún tipo de enfermedad cardiovascular (40 por ciento menos) y 2526 fallecieron a causa del cáncer (18 por ciento menos).
La frecuencia y la duración de la actividad física parecieron no tener influencia entre aquellos que siguieron las pautas de la actividad. Los resultados evidencian que el riesgo de muerte es menor si se mantiene una actividad física regular.
Por otro lado, el estudio no puede ser extrapolado puesto que el 90 por ciento la muestra estaba formada por personas de raza blanca y la actividad fue reportada por cada participante. Asimismo, el estudio no puede establecer causalidad. «Los guerreros de fin de semana y otros modelos de actividad física caracterizados por la realización de una o dos sesiones semanales de actividad física intensa o moderada pueden ser suficientes para reducir el riesgo de muerte por todas las causas y de enfermedad cardiovascular y oncológica, sin importar la adherencia a las recomendaciones sobre actividad física», concluye el trabajo.
enero 15/2017 (diariomedico.com)
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