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Unos científicos han estado trabajando en el desarrollo del algoritmo GeroScope, diseñado para identificar geroprotectores, sustancias que prolongan la vida sana y retrasan el declive de salud que a menudo se experimenta en la vejez. Cientos de compuestos han sido ya examinados en busca de actividad geroprotectora usando simulaciones informáticas, y se han llevado a cabo experimentos de laboratorio sobre diez sustancias que fueron identificadas usando este algoritmo.
El proceso de desarrollo de nuevos fármacos exige casi siempre décadas de duro trabajo por parte de equipos de investigación muy competentes, así como gastar mucho dinero. Esto se ve a menudo acentuado en el caso de los geroprotectores, por lo ambicioso de su meta: intervenir en el proceso biológico complejo multifactorial que es el envejecimiento, y que tiene consecuencias directas sobre todas las células del cuerpo humano.
Las técnicas de modelado informático podrían reducir notablemente el tiempo y el coste de dicho desarrollo.
El envejecimiento de la población es un problema global. Desarrollar métodos efectivos para crear geroprotectores y validarlos para su uso en el cuerpo humano es uno de los retos más importantes de la biomedicina moderna, tal como argumenta Alexey Moskalev, del Instituto de Física y Tecnología de Moscú (MIPT) en Rusia, miembro del equipo de investigación.
GeroScope es capaz de comparar cambios en las células de pacientes jóvenes y viejos y de buscar fármacos con efectos secundarios mínimos que compensen estos cambios.
Las 10 sustancias de prueba elegidas por el modelo informático han demostrado resultados diferentes en los ensayos celulares humanos. Una no logra efecto rejuvenecedor alguno, mientras que otra tiene un efecto rejuvenecedor leve. La denominada EGCG tiene un efecto fuerte; en cambio, la conocida como NAC lo tiene leve pero aumenta notablemente la supervivencia a corto y largo plazo. Por último, la PD-98059 tiene un efecto rejuvenecedor muy fuerte y también incrementa la supervivencia tanto a corto como a largo plazo.
enero 6/2017 (noticiasdelaciencia.com)