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Una investigación que se publica en Cell Host & Microbe, realizada por la Universidad Hebrea de Jerusalén, en Israel, muestra que las fusobacterias de la boca viajan a través de la sangre hasta el intestino y fomentan el crecimiento del tumor colorrectal.
Investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalén, en Israel, han descubierto que las microbacterias de la boca viajan a través del torrente sanguíneo hasta el intestino, empeorando así los cánceres colorrectales en animales.
Recientemente se descubrió que las fusobacterias hacían más complicada la curación del cáncer colorrectal, el tercer tumor que más muertes provoca en Estados Unidos anualmente. Sin embargo, no se sabía cómo llegaban las bacterias de la boca hasta el intestino.
Tras la publicación de este estudio, que se puede leer en Cell Host & Microbe, se sabe algo más de cómo las fusobacterias llegan al colon y ayudan al cáncer a expandirse.
«Las fusobacterias contribuyen al desarrollo del cáncer colorrectal. Si sabemos cómo se desplaza la bacteria desde la boca hasta el intestino podría darnos información sobre cómo bloquearlo. Además, al saber cómo localiza la fusobacteria el tumor, podemos utilizar el mismo mecanismo para explorar otras opciones terapéuticas», ha afirmado Wendy Garret, coautora del proyecto.
Pruebas con ratones
Para demostrar que las bacterias viajan por la sangre, los autores del estudio inyectaron fusobacterias en las venas de la cola de varios ratones, unos con tumores malignos o precancerígenos. En ambos, la fusobacteria enriqueció los tumores ayudándoles a expandirse.
Por otra parte, los investigadores descubrieron que una proteína llamada Fap2, que se encuentra en las fusobacterias, identifica a la molécula Gal-GalNacm, que se encuentra en abundante cantidad en las células de los tumores colorectales. Además, Fap2 influye en el mecanismo del sistema inmunológico para acabar con las células cancerígenas.
«Según nuestros hallazgos, es pronto para decir que podemos prevenir que bacterias de la boca viajen hasta el colon o si hay personas que tienen más riesgo que otros», ha concluido Garret.
agosto 15/2016 (Diario Médico)