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Inhalar vapor probablemente no abra unos senos nasales crónicamente congestionados. Pero la irrigación nasal podría ofrecer cierto alivio, encuentra un nuevo estudio.
«Las personas con sinusitis crónica y recurrente tienen una mala calidad de vida, parecido a sufrir de una enfermedad crónica importante», comentó el autor líder del estudio, el Dr. Paul Little, profesor de investigación en atención primaria de la Universidad de Southampton, en Inglaterra.
«Es muy agradable poder ofrecer algo realmente sencillo que empodera a las personas para gestionar este problema, les ayuda con los síntomas, reduce la necesidad de medicamentos sin receta, y hace que sea menos probable que quieran ir al médico durante ataques fututos», comentó.
Más de 29 millones de adultos fueron diagnosticados con sinusitis en los Estados Unidos en 2014, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). La sinusitis es una inflamación de las cavidades nasales que con frecuencia es provocada por un virus, alergia, bacteria, hongo o posiblemente una reacción autoinmune.
Los médicos con frecuencia recomiendan la inhalación de vapor o la irrigación nasal, que es lavar los senos nasales con una solución salina (basada en la sal), a las personas que sufren sinusitis crónica.
Para evaluar la efectividad de estos dos tratamientos comunes, Little y su equipo siguieron a 871 pacientes en Inglaterra con antecedentes de sinusitis crónica o recurrente. Los participantes fueron asignados a uno de cuatro tratamientos: una irrigación nasal diaria con salina más el uso de un video instructivo, una inhalación diaria de vapor, una combinación de ambas o su tratamiento usual. La atención usual estaba al criterio del médico del paciente, y podía incluir el uso de antibióticos.
Los participantes en el grupo de irrigación nasal recibieron un recipiente diseñado para lavar el moco y los detritos de las cavidades nasales. (Generalmente parecen pequeñas teteras con bocas largas). Se pidió a esos individuos que irrigaran la nariz a diario con unas 5 onzas (casi 150 mililitros) de solución salina en cada agujero de la nariz. La solución se hizo con 1 cucharadita de sal y media cucharadita de bicarbonato de sodio, en combinación con 1 pinta (casi medio litro) de agua.
Se pidió al grupo de tratamiento con vapor que inhalara el vapor durante cinco minutos cada día. Se les indicó que colocaran una toalla sobre su cabeza y se inclinaran sobre un bol de agua recién hervida.
Los científicos midieron los resultados usando el índice de discapacidad para rinosinusitis, un cuestionario utilizado para evaluar la congestión nasal y los problemas relacionados, como el dolor de garganta y de cabeza.
A los tres y a los seis meses, los investigadores encontraron que los pacientes que utilizaron la irrigación nasal reportaron una mejora. Los que usaron la inhalación de vapor dijeron que los dolores de cabeza se aliviaron, pero no parecieron experimentar un alivio de la congestión.
Los resultados no son sorprendentes, según un médico.
«La irrigación nasal es básica en la atención de los senos nasales», afirmó el Dr. Len Horovitz, internista del Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York. «La solución salina es fácil de mezclar y utilizar un dispositivo para la irrigación. La solución salina nebulizada simple solo humecta, y el vapor puede provocar inflamación de las membranas. El calor provoca inflamación, y eso puede ser peligroso».
Los autores del estudio también anotaron que menos participantes del grupo de irrigación nasal (en comparación con los pacientes que no usaron irrigación) tomaron medicamentos sin receta, tuvieron dolores de cabeza o tenían la intención de consultar a un médico en los episodios futuros.
Little añadió que las personas que sufren de sinusitis con frecuencia reciben regímenes repetidos de antibióticos, lo que quizá no ayude y podría contribuir al desarrollo de la resistencia a los antibióticos.
«Vale mucho la pena no tomar antibióticos a menos que sea absolutamente necesario, porque entonces hace que sea más probable que uno porte bacterias resistentes a los antibióticos», advirtió Little. «Los antibióticos tienen efectos secundarios y también pueden afectar a la capacidad del cuerpo de combatir las infecciones».
Aunque la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos ha dicho que lavar los pasajes nasales es en general seguro, la agencia ha expresado cierta preocupación sobre el riesgo de infección relacionado con el uso inadecuado de esos dispositivos.
Para evitar una infección provocada por el agua corriente contaminada, los CDC aconsejan usar agua filtrada, hervida o destilada. Los CDC también recomiendan lavar los dispositivos de irrigación después de cada uso con agua segura, y dejarlos secarse al aire por completo.
El estudio aparece publicado en la revista CMAJ