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La epidemia de la gripe A resurgió este año con fuerza en Argentina, donde las autoridades sanitarias ya reconocieron la muerte de por lo menos 35 pacientes.
El director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud, Jorge San Juan, explicó que casi todas las víctimas fatales pertenecían a los «grupos de riesgo», es decir bebés, mayores de 65 años y embarazadas que no se habían vacunado.
Agregó que las cifras podría aumentar en las próximas semanas porque los registros nacionales llevan tres semanas de atraso, ya que se deben esperan los reportes de cada provincia.
Hasta ahora, las muertes se han registrado en la ciudad y la provincia de Buenos Aires y en una decena de provincias, principalmente en el norte del país.
La directora Nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles, Carla Vizzotti, explicó en entrevista radiofónica que la gripe A es un problema muy grave, sobre todo porque las personas adultas o con problemas de salud tienen riesgos de padecer complicaciones que pueden ser mortales.
«La realidad es más grave todavía y pasa todos los años, porque mueren entre tres mil y cinco mil personas por distintos tipos de gripe», dijo.
Las campañas de información, advirtió, deben dejar en claro que la gripe A no es un resfrío común, ya que llega acompañada por dolor muscular, decaimiento y fiebre.
También aseguró que es un mito que la vacuna antigripal que se distribuye cada año con miras a la temporada invernal, que es la de mayor riesgo, tenga el contraefecto de provocar una gripe fuerte, como creen muchos pacientes.
El Ministerio de Salud intensificó las campañas para incentivar la vacunación al poner a disposición de los grupos de riesgo y de manera gratuita vacunas antigripales en ocho mil 600 centros a nivel nacional.
Pese al número de víctimas, la epidemia de la gripe A no ha concitado la atención de los medios en Argentina, salvo en casos como el del gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, a quien se le confirmó el contagio, pero después se descartó que estuviera en condiciones de peligro.
La ministra de Salud de la provincia de Buenos Aires, Zulma Ortiz, recomendó que, para evitar que se expandiera la gripe A, había que «besarse menos» y lavarse más las manos.
junio 18/2016 (Notimex).- Tomado del Boletín de Prensa Latina Copyright 2016. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.
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