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Un estudio muestra que estos ataques suponen el 45 % de todos los ataques al corazón y triplican la probabilidad de morir por enfermedad cardíaca. Casi la mitad de todos los ataques al corazón pueden darse de manera silenciosa e, igual que los que causan dolor en el pecho u otras señales de advertencia, los ataques cardiacos silenciosos elevan el riesgo de morir por enfermedad cardíaca y otras causas, según una investigación publicada en Circulation.
Un ataque al corazón no siempre tiene síntomas clásicos, como dolor en el pecho, dificultad para respirar y sudores fríos. De hecho, puede producirse sin síntomas y se llama ataque al corazón silencioso, en el que el flujo de sangre al músculo del corazón se reduce o se bloquea por completo.
«Debido a que los pacientes no saben que han tenido un ataque al corazón silencioso, no pueden recibir el tratamiento que necesitan para evitar otro», explica el doctor Elsayed Z. Soliman, autor principal del estudio y director del centro de investigación epidemiológica de Cardiología en el Centro Médico Wake Forest Baptist en Winston-Salem, Carolina del Norte, Estados Unidos.
Los investigadores analizaron los registros de 9.498 adultos de mediana edad que ya estaban inscritos en el estudio ‘Atherosclerosis Risk in Communities’ (ARIC) para analizando las causas y resultados de la aterosclerosis –endurecimiento de las arterias–. Los investigadores examinaron las diferencias de ataque cardiaco entre negros y blancos, así como hombres y mujeres.
Durante un promedio de 9 años después del inicio del estudio, 317 participantes tuvieron ataques cardíacos silenciosos frente a 386 que sufrieron ataques cardíacos con síntomas clínicos. Los investigadores continuaron con los participantes durante más de dos décadas para realizar un seguimiento de las muertes por infarto de miocardio y otras enfermedades.
Elevan el riesgo de muerte cardíaca por otras causas
De esta forma, encontraron que los ataques cardíacos silenciosos fueron el 45% de todos los ataques al corazón; triplicaron la probabilidad de morir por enfermedad cardíaca; elevaron las probabilidades de muerte por todas las causas en un 34%, y fueron más comunes en los hombres, pero con más probabilidades de causar la muerte en las mujeres.
Los investigadores tuvieron en cuenta muchos factores que podrían sesgar los resultados, como el tabaquismo, el peso corporal, la diabetes, la hipertensión arterial y el colesterol, los cuales no se ajustaron para el acceso a la atención, pero se ajustaron para el ingreso y la educación, de forma que podría afectar en el acceso a la atención. En todo caso, los ataques cardíacos silenciosos se detectan cuando los pacientes se someten a un electrocardiograma.
Tratamiento agresivo
Soliman aconseja tratar los ataques al corazón silenciosos tan agresivamente como los ataques al corazón con síntomas. «Los factores de riesgo modificables son los mismos para ambos tipos de ataques al corazón -señala–. Los médicos deben ayudar a los pacientes que han tenido un ataque al corazón silencioso a dejar de fumar, reducir su peso, controlar el colesterol y la presión arterial y hacer más ejercicio».
En 1987, el estudio ARIC comenzó a inscribir a los participantes que estaban libres de la enfermedad cardíaca en cuatro comunidades de Estados Unidos en Maryland, Minnesota, Mississippi y Carolina del Norte para determinar los factores de riesgo de enfermedades del corazón y los efectos para la salud del endurecimiento de las arterias durante el tiempo.