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Así lo acredita un estudio del Instituto Universitario de Investigación en Atención Primaria Jordi Gol que se presentará en la X Jornada del IDIAP, que se celebrará los próximos 21 y 22 de abril en Barcelona. Los fármacos antipsicóticos aumentan el riesgo de fractura osteoporótica, según un estudio realizado por el Grupo de Investigación en Salud Mental del Instituto Universitario de Investigación en Atención Primaria Jordi Gol (IDIAP Jordi Gol), cuyos resultados se presentarán en la X Jornada del IDIAP, que se celebrará los próximos 21 y 22 de abril en el CosmoCaixa de Barcelona.
El trabajo se realizó sobre una población de pacientes mayores de 44 años con diagnóstico psiquiátrico, asignados a equipos de atención primaria del ICS de toda Cataluña. En total, se hizo el seguimiento a 55 517 pacientes, de los cuales 11 129 recibían tratamiento antipsicótico, y 44 388 no recibían. El 60,3 % eran mujeres, con una media de edad de 67,6 años. Se evaluaron fracturas de cadera y osteoporóticas que ocurrieron entre 2006 y 2014 y se registraron en la historia clínica (ECAP).
Los resultados muestran que el número de fracturas de cadera en pacientes con tratamiento antipsicótico es 1,7 veces superior respecto de los pacientes que no toman este tipo de fármacos. Para la Dra. Susana González, investigadora del IDIAP Jordi Gol e investigadora principal del proyecto, los resultados muestran que «se necesitan estrategias preventivas y la colaboración entre niveles asistenciales para reducir el riesgo de fracturas en población con trastornos mentales graves».
Los antipsicóticos son fármacos que se utilizan ampliamente para tratar diferentes patologías como la esquizofrenia, el trastorno bipolar y la sintomatología psiquiátrica de pacientes con demencia. Suelen tranquilizar sin alterar la conciencia ni producir una excitación secundaria. Este proyecto, y otros que han mostrado su aplicabilidad directa en las consultas de atención primaria, se debatirán los próximos 21 y el 22 de abril en la X Jornada del IDIAP Jordi Gol, que reunirá a cerca de 300 investigadores de la atención primaria.