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Un estudio de la Universidad de Boston revela que foxf2 eleva el riesgo de derrame cerebral por enfermedad de pequeños vasos en el cerebro.
Investigadores han identificado un conjunto de genes que responsables de los dos trastornos neurológicos más frecuentes e incapacitantes, el accidente cerebrovascular y la demencia. El estudio, publicado en The Lancet Neurology, puede ayudar a los investigadores a entender mejor, tratar y prevenir el accidente cerebrovascular isquémico y hemorrágico, y tal vez el alzhéimer y otras demencias.
El accidente cerebrovascular es la causa principal de muerte neurológica y discapacidad en todo el mundo. Estudios anteriores han buscado principalmente genes que causan aterosclerosis y genes que afectan a la función de las plaquetas y los procesos de coagulación como factores de riesgo del accidente cerebrovascular isquémico, cuando un coágulo obstruye el flujo de sangre al cerebro. Se ha identificado un conjunto diferente de genes asociados con el accidente cerebrovascular hemorrágico, que se produce cuando hay sangrado en el cerebro.
Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston (BUSM, por sus siglas en inglés), en Estados Unidos, buscaron nuevos genes para el ictus usando la asociación del genoma completo y metanálisis. Estos expertos identificaron un gen llamado foxf2 que eleva el riesgo de sufrir un derrame cerebral por enfermedad de pequeños vasos en el cerebro. Ningún estudio previo ha identificado un gen para el tipo común de accidente cerebrovascular por enfermedad de vasos pequeños aunque se conocen algunos genes vinculados con enfermedades de los vasos pequeños familiares como CADASIL.
«Nuestra investigación ha identificado un gen que afecta a otro tipo de accidente cerebrovascular isquémico, el causado por la enfermedad de los vasos pequeños, y también sugiere que algunos genes pueden estar relacionados tanto con accidente cerebrovascular isquémico como hemorrágico y actuar a través de una nueva vía que afecta a los pericitos, un tipo de célula en la pared de pequeñas arterias y capilares», señala Sudha Seshadri, profesor de Neurología de BUSM.
«Desentrañar los mecanismos de la enfermedad de vasos pequeños es esencial para el desarrollo de estrategias terapéuticas y preventivas para esta importante causa del accidente cerebrovascular», explica Seshadri. Según los investigadores, la enfermedad de pequeño vaso no sólo provoca accidente cerebrovascular, sino que también es un importante contribuyente al riesgo de demencia, y se asocia con problemas de la marcha y la depresión.