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Un estudio publicado en la revista Neuron, revela que la actividad del cerebro durante los primeros días de vida es esencial para que las conexiones entre los dos hemisferios se establezcan correctamente. Cux1 y Kv1 son dos proteínas implicadas en este proceso y su ausencia conlleva un defecto en el cableado semejante a lo que ocurre en trastornos como el autismo.
Los científicos han relacionado la actividad eléctrica posnatal con la expresión de Cux1, un factor de transcripción que especifica el subtipo de neurona en el que se convertirán ciertas células del cerebro. Por primera vez, un factor de transcripción y la actividad neuronal posnatal se han relacionado con la formación de una estructura cerebral tan importante como el cuerpo calloso.
Cuando los científicos inactivaron el gen Cux1 en embriones de ratón, las neuronas dejaban de expresar en sus membranas canales de potasio Kv1. El resultado era una actividad eléctrica anormal y, en consecuencia, la neurona era incapaz de formar la conexión a través del cuerpo calloso.
Además, el estudio ha demostrado que si se recupera la función de estas proteínas tras el nacimiento, el cerebro es capaz de reconectarse correctamente. En roedores, existe un tiempo limitado tras el nacimiento durante el cual sería posible restaurar las conexiones perdidas.