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Luis Paz Ares, científico del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y del Hospital 12 de Octubre de Madrid, en España, es uno de los investigadores españoles más relevantes en el estudio de aplicación de terapias inmunes contra los tumores.
Visitó el Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca y el CSIC para ofrecer una conferencia sobre los resultados de esta nueva estrategia en cáncer de pulmón.
“Hemos luchado por la inmunoterapia durante mucho tiempo porque pensábamos que podía tener un papel en el tratamiento del cáncer”, aseguró el experto en declaraciones.
Sin embargo, este trabajo no había dado sus frutos hasta hace muy poco. “En estos últimos años hemos aprendido mucho de los mecanismos por los que el tumor es capaz de escapar a la vigilancia del sistema inmune y, por lo tanto, crecer y metastatizar. Esto nos ha permitido desarrollar una serie de medicamentos que tratan de inhibir dichos mecanismos”, explicó.
Generalmente, el sistema inmune reacciona cuando detecta una anomalía. Sin embargo, “hay señales secundarias que son muy importantes para que finalmente se produzca la activación del sistema inmune o para que se inhiba”. A veces, las células tumorales son tan “listas” que activan esas señales secundarias que impiden la respuesta del organismo. Estos nuevos medicamentos tratan de “inhibir esa inhibición” que produce la célula tumoral sobre el sistema inmune, de manera que sea capaz de activarse y destruir el tumor.
Entre los diversos tipos de tumores, el cáncer de pulmón es uno de los primeros en los que se ha empezado a testar este nuevo abordaje. Varios medicamentos han demostrado su eficacia en ensayos clínicos en fase III actuando sobre las proteínas PD-1 y PDL-1. “Hemos comparado estos tratamientos con los de la quimioterapia estándar y hemos visto que existe un impacto muy importante en la evolución de los pacientes, que viven más y mejor”, asegura Luis Paz Ares, de tal forma que “es probable que haya un significativo porcentaje de pacientes que puedan ser supervivientes a largo plazo”, todo un logro teniendo en cuenta que, en caso de metástasis, el cáncer de pulmón es incurable. No obstante, aún no ha pasado suficiente tiempo para afirmarlo con rotundidad.
Los científicos se preguntan ahora si las terapias inmunes se tendrán que combinar con otros tratamientos o darán resultados positivos por sí mismas. “Es probable que al final tengamos que utilizar combinaciones de diferentes estrategias inmunes o combinaciones de radioterapia más inmunoterapia o de quimioterapia y de inmunoterapia, pero para esto aún tenemos que aprender cuáles son los determinantes esenciales de la respuesta a cada tipo de tratamiento, sea de inmunoterapia o de otro tipo”, indica el científico del CNIO.
En la actualidad, solo hay dos clases de medicamentos inmunes, los inhibidores de CTL4 y los inhibidores de PD-1/PDL-1, que están en desarrollo clínico avanzado, pero existen muchos otros con mecanismos de acción un poco diferentes que también protagonizan prometedoras investigaciones.
Por otra parte, algunos de estos tratamientos, como los inhibidores de PD-1 (nivolumab, pembrolizumab) son menos tóxicos que la quimioterapia tradicional. “Esto quiere decir que la incidencia de efectos adversos y su severidad son menores, pero no están exentos de tenerlos”, comenta.
El equipo de Paz Ares está estudiando cuáles son las razones de que un paciente responda y otro no cuando tienen el mismo diagnóstico. Además, quiere saber qué otros moduladores del sistema inmune pueden ser eficaces como agentes únicos o en combinación.
En España ya están disponibles fármacos de este tipo para cáncer de pulmón y melanoma, pero los investigadores tienen datos positivos en otros tumores: riñón, vejiga, cabeza y cuello y enfermedad de Hodgkin.
Desde el CNIO y el Hospital 12 de Octubre, Luis Paz Ares mantiene colaboraciones con el Centro de Investigación del Cáncer, ya que es “uno de los centros punteros en la investigación del cáncer en España y en Europa”, especialmente, por su investigación traslacional.