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El hallazgo se ha comprobado en modelos celulares y animales y en muestras de tumores de pacientes humanos, en los que han observado que este efecto beneficioso podría ser más común en pacientes con sobrepeso.
Investigadores del Hospital General de Massachusetts, en Estados Unidos, han descubierto un nuevo mecanismo que podría explicar por qué la metformina, un tratamiento genérico de la diabetes tipo 2, puede inhibir la progresión del cáncer de páncreas más común, reduciendo la inflamación y la fibrosis que caracteriza a estos tumores.
El hallazgo, que publica la revista PLoS One, se ha comprobado en modelos celulares y animales y en muestras de tumores de pacientes humanos, en los que han observado que este efecto beneficioso podría ser más común en pacientes con sobrepeso, en los que el riesgo de fibrosis es mayor.
«Hemos visto que la metformina alivia la desmoplasia o acumulación de tejido fibroso o conectivo denso y células inmunes asociadas a tumores –un sello característico del cáncer de páncreas– mediante la inhibición de la activación de las células pancreáticas que producen la matriz extracelular y mediante la reprogramación de las células inmunes para reducir la inflamación», ha explicado Dai Fukumura, del Laboratorio Steele de Biología Tumoral y uno de los autores del trabajo.
El estudio se centró en el adenocarcinoma ductal pancreático, el subtipo más frecuente de estos tumores que causa casi 40mil muertes en Estados Unidos. La mitad de los pacientes con cáncer de páncreas tienen problemas de sobrepeso u obesidad y hasta el 80 % tiene diabetes tipo 2 o son resistentes a la insulina.
Este mayor riesgo de diabetes hizo que rápidamente se viera que cuando estos pacientes oncológicos eran tratados con metformina, tenían una menor tasa de mortalidad. Asimismo, también hay estudios que han demostrado que los diabéticos que tomaban este fármaco tenían menos riesgo de desarrollar tumores pancreáticos, sin que las causas de esta relación estuvieran claras o se asociara a determinados biomarcadores.
En este trabajo, los autores vieron que los niveles de ácido hialurónico, un componente de la matriz extracelular, eran un 30 por ciento más bajos en muestras tumorales de pacientes con sobrepeso u obesos que estaban tomando metformina para tratar la diabetes que en aquellos que no tomaban el medicamento.
Reduce la expresión de ácido hialurónico
En un modelo animal obeso de cáncer de páncreas, los que recibieron metformina habían reducido la expresión de ácido hialuronano y colágeno-1 y un menor número de células pancreáticas activadas (PSC). Los estudios en cultivos celulares identificaron la vía de señalización por la que la metformina reduce la producción de hialuronano y colágeno-1 por PSC y también impide el reclutamiento de macrófagos asociados a tumores, que aumentan el ambiente inflamatorio.
En modelos de ratones obesos, los investigadores encontraron que el tratamiento con metformina redujo los niveles de macrófagos asociados al tumor en un 60 por ciento, y redujo la expresión de genes implicados en la remodelación de la matriz extracelular del tejido tumoral.
Los tumores de los animales tratados con metformina también tenían reducciones en un cambio asociados a metástasis en las características celulares llamados epitelial a mesenquimal (EMT) y en el nivel global de metástasis. Estos efectos relacionados con el tumor de la metformina parecen ser independientes de los efectos del fármaco sobre las rutas metabólicas implicadas en el metabolismo de la glucosa y el peso corporal.
«Actualmente hay cerca de 200 ensayos clínicos en marcha para investigar los efectos de la metformina sobre los tumores, tanto en pacientes con diabetes o sin ella», ha explicado Rakesh K. Jain, director del Laboratorio Steele, ya que «puede ayudar a identificar biomarcadores –como el peso corporal y el aumento de la fibrosis tumoral- que puede identificar a aquellos pacientes en los que el tratamiento con metformina sería más beneficioso».