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Un tratamiento de terapia dirigida combinado con quimioterapia, más eficaz pero menos tóxica, contra leucemia linfoblástica crónica (LLC) ha demostrado la ausencia de células malignas (enfermedad mínima residual) en el 91 % de las muestras evaluadas en sangre y en el 70,3 % en médula ósea.
Este es el principal resultado del Estudio Green, presentado en la penúltima jornada del 57 Congreso de la Sociedad Estadounidense de Hematología, celebrado en Orlando.
Este ensayo internacional ha probado, en una muestra de casi mil pacientes, la ausencia de problemas de toxicidad no conocidos previamente al combinar el anticuerpo monoclonal obinutuzumab con bendamustina (quimioterapia) en pacientes, tanto jóvenes como en edad avanzada, que no han tenido tratamiento previo.
Los altos porcentajes de respuesta de enfermedad mínima residual (no detección de células malignas con la tecnología disponible) «son importantes pero necesitamos más seguimiento para saber si se traduce en beneficio en supervivencia», explicó el jefe de Servicio de Hematología del Hospital Vall d’Hebrón de Barcelona, Francesc Bosch.
«Aunque ya sabemos por otros estudios -añadió- que cuando eliminamos la enfermedad residual también tiene impacto en la supervivencia».
La leucemia linfoblástica aguda es el subtipo de leucemia más frecuente en adultos en países occidentales con una prevalencia de 5 casos por cada 100 000 habitantes y año con mayor prevalencia en varones a partir de 70 años. Constituye el 25 o 30 % de todos los casos de leucemia.
En España se producen 2500 casos nuevos al año. Quince hospitales españoles han participado en el reclutamiento de pacientes para el estudio Green.
Un tercio de los pacientes nunca se trata de este cáncer de la sangre y a los otros dos tercios se les detecta por casualidad con pruebas médicas como un análisis de sangre, señaló el hematólogo.
diciembre 9/2015 (AFP) Tomado del Boletín de Prensa Latina Copyright 2015. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.