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El déficit de esta vitamina disminuye la tolerancia inmunológica en niños. El objetivo es mantener el nivel por encima de los 50 microgramos.Los pacientes con fibrosis quística (FQ) que tienen un déficit importante de vitamina D presentan niveles de interleucina-8 (IL-8) más elevados, lo que se traduce en una mayor inflamación, además de que tienen un mayor riesgo de desarrollar infecciones, según se desprende de los resultados de un estudio, aún inédito, dirigido por Montserrat Bosque, de la Unidad de Fibrosis Quística del Hospital de Sabadell, que pertenece a la Corporación Sanitaria Parc Taulí, en Barcelona.
Se sabe que estos enfermos no absorben de manera adecuada las vitaminas liposolubles, por lo que es muy frecuente que presenten déficit de vitamina D.
Los investigadores han podido comprobar que si se consigue mantener el nivel de esta vitamina entre los 50 y los 56 microgramos (mcg) se pueden reducir estos efectos y favorecer la tolerancia inmunológica; «los niveles normales de vitamina D en un niño suelen ser de entre 30 y 40 microgramos, lo cuál no es suficiente en estos pacientes», ha detallado Bosque a Diario Médico.
El estudio analiza datos de 30 pacientes con FQ separados en dos brazos: uno con los pacientes que tenían insuficiencia pancreática -y, por tanto, déficit de vitamina D- y otro con los que no. Se les realizó primero la determinación basal de vitamina D a todos los participantes y se les realizó un análisis del perfil nutricional. Además, se les midió el nivel de IL-8 en el moco, como marcador de inflamación, mediante una prueba con esputo inducido.
Posteriormente se les realizaron cuatro determinaciones a cada paciente: una en verano y otra en invierno durante dos años consecutivos y se compararon los resultados de ambos grupos con las dosis de vitamina D ajustadas. Los científicos pudieron comprobar que ofrecer suplementos de vitamina D a estos enfermos mejora su tolerancia inmunológica.
La línea de investigación en FQ es una de las más importantes de este centro, junto con las de asma, trastornos del sueño y alergia.
Enfermedades raras
El Hospital de Sabadell, que es uno de los más importantes en materia de pediatría de Cataluña, tiene en marcha diversos proyectos de investigación en varias enfermedades minoritarias, como el síndrome de X frágil, el síndrome de Angelman o el síndrome de Prader-Willi.
Pepi Rivera Luján, directora clínica del Centro de Atención a la Mujer y al Infante de este hospital, ha adelantado que se han postulado ante la Generalitat de Cataluña para consolidarse como unidad superespecializada. En algunas de estas enfermedades están trabajando junto con otros hospitales catalanes, madrileños y andaluces.
A su juicio, la colaboración y coordinación entre centros resulta fundamental para la investigación pediátrica, «y, en especial, en las enfermedades minoritarias, que son muchas y de muy baja prevalencia. Si todos hacemos un poquito de todo, ninguno sabremos de nada». Ha destacado asimismo el valioso papel de las asociaciones de pacientes: «Ellos nos están aglutinando y se aseguran, por ejemplo, de que las investigaciones no se repitan».
noviembre 5/2015 (Diario Médico)