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Los conceptos estéticos en esta enfermedad pueden ser de gran ayuda para las pacientes afectadas debiendo poner especial atención en los efectos secundarios de los tratamientos.
Conceptos estéticos que pueden parecer banales pueden ser de mucha utilidad para las mujeres con cáncer y que reciben, han recibido o recibirán tratamientos oncológicos para eliminar su enfermedad, como quimioterapia, radioterapia o nuevos fármacos biológicos. Estas terapias producen efectos secundarios a distintos niveles, siendo los problemas cutáneos, en los que se incluyen el pelo y las uñas, los que pueden mermar la calidad de vida de las afectadas en mayor medida, pues repercuten en cómo perciben su imagen durante todo el proceso.
Prevención
La moderna dermato-oncología puede ofrecer respuestas preventivas, así como durante o después de los tratamientos que no solo alivian los efectos secundarios derivados de las terapias oncológicas, sino que además reparan y preparan la piel para que se encuentre en las mejores condiciones para posteriores abordajes, como puede ser una reconstrucción mamaria, en el caso de que se haya recibido radioterapia.
En el caso concreto de la quimioterapia, Aurora Guerra, profesora de Dermatología y jefe de Sección de la especialidad en el Hospital 12 de Octubre, de Madrid, señala que, en líneas generales, provoca «dermatitis irritativa, más o menos intensa, fotosensibilidad, hiperpigmentaciones, alteración de las mucosas (aftas, irritación de las encías), sequedad (en mucosas y ojos) y úlceras y fisuras. Un adecuado abordaje mejora estas alteraciones. Se trata de que los profesionales implicados en cáncer de mama tengamos una visión holística de la situación de la mujer».
Nuevos conceptos
Las uñas pueden sufrir, según los citostáticos, distrofias. Pero una de las alteraciones que más preocupan es, sin duda, la alopecia, que también afecta a cejas y pestañas, siendo este hecho uno de los más desfigurantes. «Existen técnicas, como la refrigeración, para intentar conservar el pelo, pero es un tema de debate porque se desconoce si este proceso conduce o no a una mayor posibilidad de metástasis. No obstante, pasado el tratamiento, se puede ayudar con lociones médicas que estimulan el crecimiento de la papila. Otros conceptos novedosos son la hidratación dinámica, usando por ejemplo ácido hialurónico, o vigilar el melanotopo, ambiente en el que se encuentra el melanocito, en el caso de la pigmentación, y administrar antirradicales libres específicos».
octubre 22 /2015 (Diario Médico)
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