La cantidad de casos de melanoma aumentó de manera drástica en los últimos 30 años, sobre todo en las mujeres en edad media, por lo que especialistas pidieron vigilar y realizar evaluaciones a la piel como medidas preventivas.

 El melanoma es el tipo más grave de cáncer de piel y se desarrolla en las células llamadas melanocitos que producen melanina, o pigmento que da el color a la piel, detalló el Instituto Mayo Clinic en un comunicado.

 A pesar de no ser clara la causa exacta de todos los melanomas, se sabe que la exposición a los rayos ultravioletas (UV) y a la radiación proveniente de la luz solar o de las lámparas y camas de bronceado aumenta el riesgo para la enfermedad.

 Además, el crecimiento de esta enfermedad podría tener relación con el mayor uso de las camas de bronceado durante los años 80, cuando muchas mujeres que ahora tienen entre 40 y 50 años eran adolescentes.

 Cuando el melanoma pasa desapercibido y se disemina puede ser muy difícil de tratar; sin embargo, si se detecta pronto en general es curable, señalan los especialistas.

 Por ello los médicos indican que es importante conocer la propia piel e informar al dermatólogo de inmediato sobre cualquier cambio, en especial cuando hubo una gran exposición a camas de bronceado en el pasado.

 «Es por ello que resulta fundamental revisar la piel una vez al mes, y en particular, vigilar la aparición de lunares nuevos que antes no existían», menciona el instituto.

El cáncer de piel se debe identificar por la asimetría, los bordes, el color y el tamaño, pues si el diámetro de un lunar excede de 635 milímetros o tiene un tamaño similar al borrador de un lápiz, debe revisarlo un especialista.

De igual manera, si un lunar presenta algún cambio en su tamaño, forma, color o altura, y/o si se desarrollan síntomas tales como sangrado, comezón o sensibilidad.

 También se debe tener presente que aparte del melanoma hay otros tipos de cáncer de piel como el carcinoma basocelular y el carcinoma de células escamosas, los cuales tienden a lucir como manchas escamosas de color rosa o rojo en la piel que no desaparecen.

 Ante este panorama, los médicos recomiendan proteger la piel al máximo posible, evitando la exposición al sol en la mitad del día, cuando los rayos ultravioletas son más fuertes.

En caso de salir al aire libre, sea cual sea la estación del año, se debe aplicar protector solar en abundancia y aplicarlo con frecuencia, además, no se debe exponer la piel a las camas de bronceado porque aumentan la posibilidad de desarrollar melanoma.

 octubre 11/ 2015 (Notimex).-

Tomado del Boletín de Prensa Latina Copyright 2015 Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.

octubre 11, 2015 | Dra. María Elena Reyes González | Filed under: Dermatología y Venerología, Enfermedades Dermatológicas, Neoplasias, Oncología | Etiquetas: , |

Comments

Comments are closed.

Name

Email

Web

Speak your mind

*
  • Noticias por fecha

  • Noticias anteriores a 2010

    Noticias anteriores a enero de 2010

  • Suscripción AL Día

  • Categorias

    open all | close all
  • Palabras Clave

  • Administración