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El sistema se basa en una diálisis a la que se añade una proteína que, a modo de imán, atrae los patógenos para ser extraídos en el recorrido.
Un equipo de investigación del Wyss Institute (Estados Unidos) desarrolló el año pasado una máquina que trataba la sepsis imitando a un bazo, limpiando los patógenos y toxinas de la sangre a través de un circuito de diálisis. Este mismo equipo ha mejorado esta herramienta permitiendo ahora sinergias entre esa técnica y terapias antibióticas convencionales, como se describe en la publicación «Biomaterials«.
La sepsis es una complicación común y que en el 30 % de los casos en Estados Unidos deriva en muerte. El patógeno responsable de iniciar la sepsis rara vez se descubre, por lo que los antibióticos recetados tienen poca precisión. Donald Ingber, director del equipo de investigación y fundador del Wyss Institute afirma que la estrategia más efectiva es utilizar los mejores antibióticos que se pueda mientras se remueven las toxinas y patógenos sobrantes de la sangre del paciente tan rápido como sea posible.
El proceso
El equipo logra la limpieza sanguínea gracias a un agente de captura de patógenos denominado FcMBL, que ciega a todo tipo de microbios infecciosos vivos o muertos. El FcMBL es una proteína artificial que, al utilizar el nuevo equipo desarrollado a modo de diálisis, añade cuentas magnéticas recubiertas a la sangre, que atraen y extraen a los patógenos de la circulación sanguínea.
En estudios con animales pequeños, el tratamiento con este nuevo sistema redujo el número de «E. coli», estafilococos áureos y endotoxinas en más del 99 %. Ahora, el equipo plantea empezar a realizar ensayos con animales más grandes con la meta de llegar a humanos, que creen es posible ya que consiguieron eliminar de animales patógenos encontrados en humanos.
agosto 28/2015 (Diario Médico)