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Tras 5 años de tratamiento, las mujeres que fueron sometidas a esta terapia vieron reducido el riesgo de muerte en un 40 % durante los 10 años posteriores al inicio de la misma, en comparación con quienes no habían recibido terapia hormonal.
Investigadores de la Universidad de Oxford y del Institute of Cancer Research, en Reino Unido, han descubierto que un grupo de medicamentos hormonales que actúan inhibiendo la actividad de los estrógenos pueden reducir de forma sustancial el riesgo de muerte de mujeres posmenopáusicas con cáncer de mama.
El trabajo, publicado en The Lancet, trataba de analizar la eficacia de los inhibidores de la aromatasa en el tratamiento de los tumores mamarios con receptores de estrógenos (ER) positivos, que representan más del 80 por ciento de los casos de cáncer que se producen después de la menopausia. Para ello, se probó el uso de dos fármacos diferentes y se comparó con el uso de tamoxifeno, incluyendo a un total de 31 mil 920 mujeres en nueve ensayos clínicos.
Después de 5 años de tratamiento, las mujeres vieron reducido el riesgo de muerte en un 40 % durante los diez años posteriores al inicio de la terapia, en comparación con quienes no habían recibido otra terapia hormonal, y en un 30 % con respecto a quienes fueron tratadas con tamoxifeno, también durante 5 años.
Actualmente las guías de práctica clínica no dejaban claro en qué pacientes era mejor usar estos inhibidores de la aromatasa o tamoxifeno, pero los resultados de este nuevo estudio podría ayudar a aclarar estas recomendaciones.
Según ha explicado Mitch Dowsett, autor del estudio, los inhibidores de la aromatasa eliminan solamente la pequeña cantidad de estrógeno que permanece en las mujeres después de la menopausia, algo que al parecer sería suficiente para tener un impacto sustancial en una amplia gama de tumores ER positivos, a pesar de sus diferencias extraordinarias a nivel molecular.
No obstante, según ha añadido, este tratamiento «no está libre de efectos secundarios» por lo que «es importante asegurarse de que las mujeres con efectos secundarios significativos pueden seguir tomando el tratamiento y beneficiarse de él».