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Investigadores de la Universidad Complutense de Madrid diseñan un dispositivo capaz de identificar las moléculas miR-21 y miR-205, relacionadas con la enfermedad.
Diferentes estudios han demostrado que las enfermas con cáncer de mama triple negativo –el más agresivo– presentan una expresión de la molécula miR-205 por debajo de lo normal. Este supresor tumoral frena la proliferación celular desencadenante del cáncer pero, si su expresión es inferior a lo normal, como ocurre en estos casos, no puede desempeñar su función y la enfermedad se expande.
Junto a esta molécula, la miR-21 también está asociada al cáncer de mama, actuando como un oncogén, es decir, transformando una célula normal en una maligna.
Investigadores de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), en colaboración con el Centro de Investigaciones Biológicas y el Hospital Universitario de Getafe, han diseñado un biosensor magnético electroquímico capaz de cuantificar, de manera selectiva, estos dos microARN (un tipo de ácido ribonucleico presente en las células y la sangre).
“La determinación simultánea de ambos –miR-21 y miR-205– podría permitir diferenciar entre los diferentes subtipos de cáncer de mama e identificar de manera inequívoca los casos de triple negativo”, indica José Manuel Pingarrón, catedrático del departamento de Química Analítica de la UCM y uno de los autores del estudio.
La herramienta se ha probado en tejidos tumorales de enfermos con cáncer de mama, tal y como revela el trabajo, publicado en la revista Biosensors and Bioelectronics.
“Aunque solo se dispone del dispositivo implementado en el laboratorio, las pruebas realizadas en muestras reales demuestran que el sensor está listo para entrar en funcionamiento”, asegura Susana Campuzano, investigadora del mismo departamento y coautora del estudio.
El sensor se basa tanto en la incubación del ARN total extraído de la muestra en estudio (con una sonda de ARN sintética complementaria del microRNA que se quiere determinar), como en la captura de ARN de cadena doble formado sobre partículas magnéticas. Gracias a la captura magnética de las partículas modificadas sobre el electrodo impreso se consigue la medida electroquímica de las moléculas en cuestión.
La principal ventaja del dispositivo frente a otras herramientas existentes es que, en solo quince minutos, permite determinar ambos microARN en muestras de ARN total extraídas de tejidos tumorales o de células. Para ello, el sensor emplea un protocolo “sencillo y fácilmente automatizable”, según los autores.
“Los resultados podrían emplearse con fines de cribado para diferenciar entre tejidos tumorales y no tumorales, o para complementar la información obtenida de forma convencional, mejorando la fiabilidad del diagnóstico”, sugiere Pingarrón.
Además, el sensor podría detectar otros microARN, por lo que podría aplicarse en más tipos de cáncer y enfermedades como diabetes, alzhéimer, infecciones virales o dolencias cardiovasculares.
Fuente: SINC