feb
10
La cirugía oncoplástica en cáncer de mama es una de las apuestas con más futuro -además del uso de células madre y las tecnologías en 3D, entre otras- del Servicio de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora del Hospital Clínico de Madrid, que dirige Francisco Leyva.
Este abordaje permite que el cirujano oncológico pueda realizar tumorectomías más amplias, con márgenes de seguridad, pero sin llegar a la mastectomía, que puede ser reconstruida, con tejido mamario de la paciente, con técnicas oncoplásticas y que se considera reconstrucción mamaria.
Además de que el resultado es excepcional, «permite realizar terapias adyuvantes, como la radioterapia», indica Leyva, quien insiste en que este será el caballo de batalla en los próximos años de la cirugía reconstructiva, ya que hay que hacer hincapié en que «cuando existe indicación, las tumorectomías ampliadas son igual de seguras, desde el punto de vista oncológico, que las mastectomías simples con ganglio centinela, y no entrañan grandes defectos.
El paradigma es que, al trabajar en equipo, el oncológico y el reconstructor, y en un mismo tiempo quirúrgico, el que reseca no se siente condicionado porque sabe que se va a reconstruir adecuadamente».
La oncoplastia ofrece la ventaja de que la radioterapia se realiza sobre el tejido mamario de la paciente que se ha reconstruido, ya que no son subsidiarias de prótesis
Otro aspecto que destaca Leyva es el de la reconstrucción en tres dimensiones (3D) con escáneres no radiológicos que permitirá concretar cuál es el defecto real sin necesidad de realizar una agresión sobre el paciente con angio-TC, por ejemplo, a pesar de que actualmente la reconstrucción con esta técnica es muy buena. La idea futura es emplear escáneres no radiológicos para llevar a cabo reconstrucción en 3D para después extrapolarlo a impresión 3D para extraer el molde.
«Actualmente no es posible porque los biomateriales no son compatibles, pero es un concepto de gran impacto sobre reconstrucción postoncológica, sobre todo en mastectomía después de un cáncer de mama para ver qué prótesis se puede adaptar mejor».
La validación vendrá de la mano del cáncer de mama, por su prevalencia, aunque también podría usarse en cirugía facial o corporal.
Se trata de un proyecto de investigación en el que se colabora con la Universidad Complutense de Madrid y el Instituto de Innovación del Clínico, con los que el equipo de Leyva también trabaja en el desarrollo y uso de células madre (de hecho ya se usan y aceptan clínicamente las derivadas de la grasa autóloga para la realización de lipolifting parcial en algunas zonas, como la mama) para la corrección de ciertos defectos.
Todos los proyectos de investigación, así como las técnicas de uso clínico, en el ámbito de la cirugía plástica, estética y reparadora no deben sólo garantizar la calidad, sino que deben tener un plus, el de la funcionalidad, según ha expresado Francisco Leyva.
Desde esta perspectiva, y teniendo en cuenta que este equipo se encuadra de forma muy significativa favoreciendo la cirugía reconstructiva y reparadora de todas las secuelas oncológicas, el equipo del Hospital Clínico se centra en los defectos postoncológicos en mama, pero también en tumores de partes blandas, como sarcomas en pelvis, o tumores de cabeza y cuello, con las técnicas más variadas y más adecuadas en cada caso.
«El punto de partida es que el paciente, además de una asistencia de calidad, obtenga una calidad de vida aceptable». Así, por ejemplo, en el caso concreto de los sarcomas, las amputaciones son excepcionales y pueden realizarse abordajes con técnicas de microcirugía que incluso permiten efectuar reconstrucciones, si fueran necesarias, con tejidos del paciente.
febrero 9/ 2015 (Diario Médico)