dic
20
De cada kilogramo de grasa que se pierde cuando bajamos de peso , 840 gramos se eliminan en forma de aire y los 160 gramos restantes, a través de la orina, las heces, el sudor, la respiración, las lágrimas y otros fluidos.
Un estudio de la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Australia, acaba de revelar que la pérdida de grasa se produce, sobre todo, por exhalación de aire, y el resto, en forma de agua.
Tal como explica el profesor Andrew Brown, coautor del estudio y director de la Escuela de Biotecnología y Ciencias Biomoleculares de la Universidad de Nueva Gales del Sur «el error más común entre médicos, dietistas y entrenadores personales es considerar que la masa faltante se ha convertido en energía o calor».
Lo cierto, no obstante, según precisa el autor principal del trabajo, Ruben Meerman, «la mayoría de la masa es exhalada como dióxido de carbono; se va por el aire».
La investigación, publicada en British Medical Journal, muestra que la pérdida de 10 kilogramos de grasa requiere la inhalación de 29 kilogramos de oxígeno y que este proceso metabólico produce 28 kilogramos de dióxido de carbono y 11 kilogramos de agua.
Ruben Meerman se interesó por la bioquímica de la pérdida de peso a partir de su propia experiencia personal. «Había perdido 15 kilos en 2013 y quería saber adónde habían ido a parar.
«El enfoque de Meerman sobre la bioquímica de la pérdida de peso consistió en rastrear cada átomo de grasa que se pierde y, sus resultados son completamente inéditos», resalta Brown.
Más del 80 % se va a través de los pulmones porque de cada kilogramo de grasa que se pierde, 840 gramos se exhalan en forma de dióxido de carbono a través de los pulmones y los 160 gramos restantes se elimina a través de la orina, las heces, el sudor, la respiración, las lágrimas y otros fluidos corporales, informan los autores.
«Nada de esto es evidente para las personas porque el dióxido de carbono que exhalamos es invisible», destaca Meerman. Más de la mitad de los 150 médicos, dietistas y entrenadores personales que fueron entrevistados para este trabajo pensaba que la grasa se convertía en energía o calor.