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La obesidad aumenta el riesgo en los niños padecer enfermedad del corazón, del hígado e hipertensión arterial, reporta un estudio reciente.El estudio abarcó aproximadamente 500 niños y adolescentes en edades comprendidas entre 2 y 17 años de edad, portadores de la enfermedad de hígado graso no alcohólico.
Este tipo de afección es mucho más frecuentes en niños y adolescentes sobrepeso y obesos.
Este tipo de enfermedad por lo general se acompaña de otros problemas de salud como son: hipertensión arterial y diabetes. Generalmente en estos enfermos la hipertensión no ha sido diagnosticada precozmente.
Al inicio del estudio el 36 % tenían hipertensión arterial y el 21 % se mantuvo con cifras de presión arterial elevada en el seguimiento efectuado 48 semanas más tarde.
Generalmente la hipertensión arterial se presenta en el 2 y el 5 % de todos los niños, y en el 10 % de los niños obesos, según los investigadores.
El estudio aparece publicado en la revista PLoS One.
«Como resultado de nuestro estudio, recomendamos que la evaluación, el control y la monitorización de la presión arterial se incluyan como un componente integral de la gestión clínica de los niños con hígado graso no alcohólico, sobre todo dado que esta población de enfermos está en un mayor riesgo de ataques cardiacos y accidentes cerebro vasculares», aseguró el investigador principal, el Dr. Jeffrey Schwimmer, del departamento de pediatría de la Facultad de Medicina de la universidad, en San Diego.
«La hipertensión es una causa principal de muerte y discapacidad prevenibles en los adultos, pero gran parte del origen ocurre en la niñez», añadió.
«Junto con estar en un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, hallamos que los niños con hígado graso no alcohólico que sufrían de hipertensión eran más propensos a tener más grasa en el hígado que los niños sin hipertensión. Esto podría conducir a una forma más grave de enfermedad del hígado», advirtió Schwimmer.
Schwimmer y sus colaboradores también hallaron que entre los niños y adolescentes con enfermedad de hígado graso no alcohólico, las niñas eran mucho más propensas que los varones a tener hipertensión arterial persistente.
Aunque no existen tratamientos aprobados para los niños con enfermedad de hígado graso no alcohólico, si hay tratamientos efectivos para la hipertensión arterial.
«Hay algunos motivos para creer que el control de la presión arterial podría ser beneficioso para la enfermedad de hígado graso no alcohólico. Por tanto, quizá podamos reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular prematura en estos niños, y también ayudar al hígado», planteó Schwimmer.
«Los padres y los médicos deben estar conscientes de los riesgos de salud de los niños que sufren de enfermedad de hígado graso no alcohólico. Cuanto antes se identifique y se trate la hipertensión en estos enfermos , más sanos estarán al pasar a la adultez», concluyó.
Diciembre 12 /2014 (Medline Plus)
FUENTE: University of California, San Diego, news release, Nov. 24, 2014
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