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Un estudio demuestra que unos anticuerpos podría constituir la base para un nuevo tratamiento de la enfermedad neurodegenerativa.
Un estudio llevado a cabo en modelo experimental de la enfermedad de Alzheimer ha demostrado que un tratamiento basado en un anticuerpo recién identificado puede evitar la acumulación de proteína tau. El hallazgo, que se publica en Neuron, sugiere que este anticuerpo constituye la base para un nuevo tratamiento de la enfermedad neurodegenerativa. Es el primer trabajo que muestra efectos beneficiosos en la infusión directa en el cerebro de anticuerpos anti-tau.
David Holtzman y Marc Diamond, de la Universidad Washington en Saint Louis, han llevado a cabo este experimento. «Identificamos unos anticuerpos frente a tau que pueden reducir el daño por la proteína, minimizando su acumulación y mejorando la función cognitiva en los animales con demencia frontotemporal, el modelo experimental de alzhéimer», explican.
Para identificar a los anticuerpos, los científicos rastrearon numerosos candidatos hasta aislar aquellos que podían servir para evitar la agregación de la proteína tau. Una vez localizados, los infundieron directamente en los cerebros de los ratones y los observaron durante tres meses. De esta forma, supieron qué moléculas concretas reducían la acumulación de la proteína y detenían el declive cognitivo en los ratones.
septiembre 13/2014 (Diario Médico)