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El orden de los factores, regeneración nerviosa y rehabilitación, sí altera el producto en la recuperación tras el ictus.
Un programa de rehabilitación, combinado con un fármaco que promueve el crecimiento nervioso, consigue la recuperación casi completa de la función motora de ratas que han sufrido un accidente cerebrovascular. Este experimento supone un empuje a la investigación en la terapia rehabilitadora tras el ictus, una estrategia que hasta ahora no había alcanzado grandes éxitos.
En el trabajo, que se publica en Science (DOI: 10.1126/science.1253050 ), han participado investigadores del laboratorio de Martin Schwab, del Centro de Neurociencia de Zúrich (Suiza), científicos de la Universidad de Heidelberg (Alemania) y del Instituto Nacional de Ciencias Fisiológicas en Okazaki (Japón).
Las víctimas de los ictus, principalmente personas mayores, sufren a menudo un deterioro en sus capacidades motoras que no siempre revierte. Los tratamientos actuales no han demostrado de momento ser muy eficaces. En este trabajo, los científicos han constatado que un entrenamiento rehabilitador puede restaurar casi por completo las funciones motoras de las ratas tras un ictus. Para ello, la terapia debe ir precedida por un tratamieto con anticuerpo que impulsa el crecimiento nervioso.
Proteína Nogo
El anticuerpo actúa frente a la proteína Nogo, a su vez una de las moléculas inhibidoras del crecimiento nervioso más potentes que se encuentra en el sistema nervioso central. Los investigadores indujeron un ictus en los animales y los dividieron en varios grupos.
A dos de esos grupos de ratas se les administró el anticuerpo antes del entrenamiento rehabilitador con diferentes esquemas: la molécula se administró bien antes de empezar el entrenamiento para que las ratas pudieran coger azúcar o al mismo tiempo que éste empezaba.
En el trabajo se analizaron los resultados atendiendo a varios factores. Mientras que las ratas que recibieron el anticuerpo que impulsaba la regeneración nerviosa antes de la rehabilitación exhibieron una recuperación casi completa de la función motora de sus patas, los animales a los que se administró la molécula al mismo tiempo que empezó el entrenamiento presentaron una recuperación más pobre.
El tratamiento previo a la rehabilitación funciona mejor, a juicio de los autores del estudio, porque contribuye a formar nuevas fibras nerviosas y circuitos cuya cantidad se multiplica como efecto del movimiento repetido de los entrenamientos. Por el contrario, un entrenamiento muy intenso mientras se está impulsando el crecimiento nervioso consigue el efecto contrario al deseado: aparece un patrón de fibras nerviosas inusual, lo que compromete el control del movimiento.
Así, tanto el tiempo como la dosis y el tipo de rehabilitación son factores a tener en cuenta a la hora de conseguir la recuperación tras un ictus.
junio 13/2014 (Diario Médico)
A. S. Wahl,W. Omlor,J. C. Rubio,J. L. Chen,H. Zheng,M. E. Schwab.Asynchronous therapy restores motor control by rewiring of the rat corticospinal tract after stroke.Science 13 Jun 2014: 1250-1255.