mar
10
La migraña es un trastorno que afecta a un 12% de la población, principalmente al sexo femenino (tres de cada cuatro personas que la sufren son mujeres), debido a que genéticamente éstas tienen menor actividad de la enzima DAO (Diamino Oxidasa). Diversos estudios clínicos demuestran que el déficit de esta proteína que degrada o metaboliza la histamina ingerida a través de los alimentos es el desencadenante de la migraña en el 87% de los casos.
El doctor Ramón Tormo, jefe de la Unidad de Gastroenterología y Nutrición del Hospital Quirón de Barcelona, ha explicado que las hormonas femeninas pueden inducir una disminución de la actividad de esa enzima. De esta forma, alimentos ricos en histamina que a un varón no le producen sintomatología o muy poca, a ellas les pueden desencadenar migrañas, pero también trastornos intestinales.
La histamina es una molécula que está presente en todos los alimentos de la dieta cotidiana y que cuando no se metaboliza correctamente en aquellas personas que tienen una baja actividad de la DAO se acumula en el torrente sanguíneo causando distintos síntomas, entre los que se encuentra la migraña.
Durante el periodo menstrual la actividad DAO se reduce, con lo que aumenta la posibilidad de sufrir migrañas en esos días; en cambio, con el embarazo, la placenta produce y activa la enzima para proteger al feto de la histamina, lo que explica la desaparición de esas molestias en la gestación.
«Como la mujer es cíclica con sus hormonas, las manifestaciones varían en ocasiones, lo cual les desorienta, y se preguntan cómo es posible que un alimento que lo tomó y le sentaba relativamente bien, ahora en cambio le siente fatal», señala el doctor Tormo. «Es una sintomatología un poco anárquica, a veces», asegura. Un 20 % de la población tiene un déficit enzimático de Diamino Oxidasa y, según este especialista en gastroenterología, la causa está en un condicionante genético. «Hay personas que están condicionadas por su genética a tener la DAO un poco bajo», ha precisado.
¿Un nuevo síndrome?
Cuando se le pregunta si estamos ante un nuevo síndrome, el doctor Tormo responde: «Es posible». Este es el planteamiento que se están haciendo ahora los especialistas, ya que el déficit de la enzima puede producir no solo migraña, sino también problemas gastrointestinales, vómitos, gases, distensión abdominal o rinitis, «unos trastornos que antes se consideraban por separado y que ahora se pueden englobar bajo el paraguas del déficit de DAO».
Entre los alimentos que deberían evitarse o, al menos, controlar su ingesta, el doctor Tormo cita las bebidas alcohólicas, ya que bajan mucho la actividad enzimática. «Hay personas que, por ejemplo, atribuyen al vino que sea cabezón, cuando el cabezón sería el que lo bebe, porque le baja más esta enzima», ha indicado este gastroenterólogo.
Se aconseja eliminar de la dieta, asimismo, aquellos alimentos que contienen histamina como el tomate, los cítricos, productos cárnicos como el embutido, el marisco, las conservas, la leche y los derivados lácteos. Estas personas también pueden tomar un suplemento alimenticio rico en esta enzima, que se comercializa con el nombre de Migrasin, para mejorar los síntomas.
febrero 22/2014 (Diario Salud)