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Científicos británicos han descubierto un gen que regula el consumo de alcohol y que la mutación de éste puede causar un consumo excesivo de alcohol. Los ratones que participaron en el estudio y tenían una mutación en el gen Gabrb1 elegían el alcohol sobre el agua y un 85 % de su consumo de líquidos diarios eran bebidas alcohólicas.
Un consorcio de investigadores de cinco universidades británicas ha descubierto un gen que regula el consumo de alcohol y que la falta de éste puede causar un consumo excesivo de alcohol. También han identificado el mecanismo subyacente de este fenómeno.
El estudio, publicado en Nature Communications (doi:10.1038/ncomms3816 ), revela que los ratones que no tenían la mutación no mostraban interés por el alcohol y beben muy poco o nada. Sin embargo, aquéllos con una mutación en el gen Gabrb1 elegían beber alcohol antes que agua y casi un 85 por ciento de su consumo diario de líquidos eran bebidas alcohólicas.
«Continuamos trabajando para establecer si este gen tiene una influencia similar en los humanos, aunque sabemos que el alcoholismo en las personas es mucho más complejo, ya que el entorno es también importante», explica Quentin Anstee, hepatólogo asesor de la Universidad de Newcastle (Inglaterra) y coautor del estudio.
Un equipo dirigido por Howard Thomas, de la Universidad Imperial de Londres, introdujo mutaciones sutiles al azar en el código genético a través del genoma y analizó la preferencia por el alcohol de los ratones. De esta forma, los investigadores identificaron el gen Gabrb1 como el causante de los cambios sobre la preferencia de alcohol. Tanto es así, que los ratones que tenían una mutación en una de las dos bases simples en el gen, preferían beber alcohol antes que agua.
Además, estos ratones se esforzaban mucho más que cualquier ratón queno tuviera la mutación para conseguir las bebidas alcohólicas y consumían voluntariamente tanto alcohol en una hora para intoxicarse que, incluso, tenían dificultades para coordinar sus movimientos.
El gen Gabrb1 se encarga de codificar para la subsección beta1, un componente importante del receptor GABA en el cerebro. Este receptor responde al mensajero químico inhibidor más importante del cerebro, GABA, para regular la actividad cerebral. Los investigadores han descubierto también que la mutación provoca una activación espontánea incluso cuando el disparador normal de GABA no está presente.
Según Anstee, estos cambios son especialmente importantes en la región del cerebro que controla las emociones placenteras y la recompensa. «La mutación del receptor que contiene el beta1 está alterando su estructura y creando actividad eléctrica espontánea en esta zona de placer del cerebro: el núcleo CV. Cuando aumenta la señal eléctrica de estos receptores, también aumenta tanto el deseo de beber que hasta los ratones están dispuestos a trabajar para conseguirlo», añade.
noviembre 26/2013 (Diario Médico)
Quentin M. Anstee,Susanne Knapp,Edward P. Maguire,Alastair M. Hosie,Philip Thomas.Mutations in the Gabrb1 gene promote alcohol consumption through increased tonic inhibition,Nature Communications 4.26 Nov 2013