ago
17
Un estudio estadounidense sugiere que el color de la luz en la noche marca una gran diferencia para la salud.
Publicado en la revista especializada Journal of Neuroscience (doi:10.1523/JNEUROSCI.5734-12.2013 9, el descubrimiento podría tener implicaciones para los seres humanos, en particular para quienes trabajan en turnos de noche y son susceptibles a trastornos del estado de ánimo.
En un experimento con hámsteres, los expertos encontraron que durante la noche la luz azul tiene los peores efectos sobre el comportamiento, seguidos por la luz blanca. Por otro lado, los roedores expuestos a la luz roja tuvieron menos cambios en el cerebro vinculados a la depresión.
Según los científicos, los hámsteres mantenidos en oscuridad total se mostraron menos afectados al día siguiente.
La investigación examinó el papel de las células fotosensibles especializadas en la retina denominadas ipRGCs, las cuales detectan la luz y envían mensajes a una parte del cerebro vinculada al mecanismo que determina cuándo las personas deben dormir o despertarse.
Otros estudios también sugieren que las ipRGCs mandan mensajes a las regiones del hipocampo cerebral que influyen en el estado de ánimo y las emociones.
Para los especialistas, este análisis podría incidir en la creación de ambientes laborales nocturnos más placenteros.
Según estudios previos, los diferentes colores de la luz que observan las personas son en realidad luces de distintas longitudes de onda.
agosto 7/2013 (PL)
Tomado del boletín de selección temática de Prensa Latina: Copyright 2013 «Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.»
Tracy A. Bedrosian, Celynn A. Vaughn, Anabel Galan, Ghassan Daye, Zachary M. Weil, Randy J. Nelson.Nocturnal Light Exposure Impairs Affective Responses in a Wavelength-Dependent Manner The Journal of Neuroscience, 7 Ago 2013, 33(32):13081-13087