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El especialista Miguel Escalante Pulido informó que ingerir vitaminas sin prescripción médica y por largos periodos de tiempo puede generar reacciones tóxicas y consecuencias orgánicas graves.
El jefe del servicio de Endocrinología del Hospital de Especialidades del IMSS en Jalisco dijo que es muy común que las personas se automediquen suplementos alimenticios o vitaminas por la falsa creencia de que al ingerirlas va a mejorar su actividad física, el estado de ánimo y probablemente hasta el apetito.
Manifestó que esto es riesgoso sobre todo si se toman por largo periodo de tiempo, «en términos generales en 99 % de la población no requiere de suplementos alimenticios o vitaminas artificiales si se tiene una dieta equilibrada al día».
Expresó que existen vitaminas más tóxicas que otras, siendo las liposolubles las de mayor riesgo de generar toxicidad, entre ellas se encuentran las vitaminas C, B1, B3, B6, A, D y E.
Indicó que a diferencia de las vitaminas que se consumen de manera natural, las artificiales permanecen por más tiempo en el organismo lo que conlleva a generar algún daño en mayor o menor grado.
Precisó que según las vitaminas consumidas van a ser los síntomas, «por ejemplo, si un paciente ha tomado una cantidad exagerada de vitamina C, debido a que esta se excreta por medio de la orina puede ocasionar desde ulceraciones en la pared gástrica hasta cálculos o piedras (litiasis renal) inclusive en cantidades exageradas puede generar cáncer de vejiga».
Subrayó que las vitaminas de la serie B pueden causar alteraciones en el sistema músculo esquelético como debilidad muscular, arritmias cardiacas, reacciones alérgicas y náuseas.
Señaló que la vitamina A, al consumirse en cantidades 10 veces más de la dosis recomendada, puede causar resequedad en mucosa nasal o al nivel de los ojos, así como descamación de la piel, caída de las uñas, cefaleas, náuseas y en algunas ocasiones hasta daño hepático.
Afirmó que en el caso de la vitamina E, en cantidades altas, también tiende a causar daño en el hígado y generar problemas en los tiempos de coagulación, y hace a la persona proclive a sufrir sangrados.
Agregó que la vitamina D, importante para la buena formación de huesos, cuando se toma en cantidades importantes puede causar elevación en el calcio circulante en sangre, provoca fragilidad ósea y en contraparte, calcificar órganos internos como riñones y membrana timpánica.
Añadió que todas estas vitaminas en cantidades muy elevadas desde el punto de vista médico, pueden ser muy peligrosas, de ahí la importancia de evitar la automedicación sobre todo en niños y mujeres embarazadas.
Mencionó que algunas bebidas energetizantes, así como polvos para preparar agua fresca, tienen cantidades cinco o seis veces más de vitamina C de la recomendada.
Recomendó la asesoría del médico o del nutriólogo para que evalúen la cantidad de vitaminas y el tiempo de consumo en el que se prescriben, sobre todo porque se trata de productos de fácil acceso para la población en general.
julio 16/2013 (Notimex)
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