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Los embriones cromosómicamente anormales son, al menos, 1 hora más rápidos en completar su ciclo celular, con lo que su ritmo de división es más rápido. Esta es la principal conclusión del estudio que ha presentado en la Eshre la investigadora de IVI Natalia Basile, titulado «Increasing the probability of selecting chromosomally normal embryos by time-lapse morphokinetic analysis». Aunque esta técnica de selección no debe de sustituir al Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP), permite evidenciar anormalidades en embriones de parejas sin indicación para el diagnóstico o incluso servir de parámetro principal para aquellas que por motivos personales no quieran analizar sus embriones.
El estudio, dirigido por el Dr. Marcos Meseguer, y que incluía una muestra de 77 parejas y un total de 504 embriones incubados en el Embryoscope –incubador cinematográfico-, ha demostrado que el 90 % de los embriones que se dividen siguiendo una combinación de tiempos medidos en horas son anormales. La confirmación de los datos se ha llevado a cabo mediante un DGP convencional, que ha puesto de relieve la vinculación entre «lapso de tiempo» y genética del embrión.
“En los casos de buen pronóstico y sin indicación de DGP esta técnica reduciría las probabilidades de transmitir un embrión cromosómicamente anormal. Hasta ahora esta posibilidad era impensable ya que antes de realizar la biopsia el único indicador en cuanto a normalidad genética”, ha explicado la investigadora en la presentación de su trabajo.
Mejora de la tasa de éxito en pacientes con aborto de repetición
En la Eshre también se ha presentado un estudio de IVIOMICS, la división genética de IVI, en el que se demuestra que la técnica de arrays de CGH mejora un 20 % la tasa de éxito en pacientes con aborto de repetición. Los abortos de repetición por causas desconocidas se dan en un 5 % de mujeres en edad reproductiva, debido en un 50 % de los casos a anomalías cromosómicas de los embriones.
Los arrays CGH, constituyen un tipo de diagnóstico que permite analizar todos los cromosomas de un embrión para seleccionar y transferir aquellos que presentan características normales.
“A diferencia del FISH, que únicamente nos permite analizar 9 cromosomas, los arrays CGH nos aportan información de los 23 pares de cromosomas, lo cual resulta de gran utilidad para saber cuáles de ellos evolucionarán favorablemente en el útero materno”, explica la doctora Carmen Rubio, directora de la unidad de diagnóstico cromosómico de Iviomics –división genética de IVI- y autora del poster Array-CGH vs. FISH for PGS in Recurrent Miscarriage couples, presentado en la ESHRE.
“Las parejas que presentan abortos de repetición no son las únicas que pueden beneficiarse de este método, ya que aporta grandes ventajas a la hora de afrontar con posibilidades de éxito los tratamientos de reproducción asistida en pacientes de edad materna avanzada, con fallos reproductivos de origen desconocido o con factor de infertilidad masculina severa”, aclara la doctora Rubio.
julio 14/2013 (JANO.es)