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Se trata de una técnica no invasiva que obtiene los mismos resultados que una biopsia. Con esta prueba se podría controlar de manera más precisa a los receptores de riñón.
Los análisis de tres biomarcadores en la orina de los receptores de un trasplante de riñón puede diagnosticar y predecir un rechazo del trasplante, según revelan los resultados de una prueba clínica financiada por el Instituto de Alergias y Enfermedades Infeccionas (NIAID), de Estados Unidos. La prueba para biomarcadores se presenta como una alternativa no invasiva a la biopsia estándar en este tipo de trasplantes.
De acuerdo a los datos de la investigación, aproximadamente entre un 10 y un 15 % de los receptores de un trasplante de riñón experimenta rechazo del órgano en menos de un año después de la intervención.
Por eso, Daniel Rotrosen, director de la división de Alergia, Inmunología y Trasplantes del NIAID, explica que «un análisis de rechazo no invasivo permitiría potencialmente a los cirujanos más exactitud en el control de los receptores de riñón, modulando las dosis de fármacos inmunosupresores para extender la supervivencia del riñón trasplantado».
Para el estudio, publicado en New England Journal of Medicine, científicos de clínicas recogieron muestras de orina de 485 receptores de riñón desde tres días hasta aproximadamente un año después del trasplante. Los investigadores, liderados por Manikkam Suthanthiran, del colegio médico Weill Cornel, en Nueva York, y Abraham Shaked, de la escuela de medicina de la Universidad de Filadelfia, evaluaron los niveles de las células de orina de varios biomarcadores que previamente se habían asociado con el rechazo.
Los análisis revelaron que un grupo de tres biomarcadores formó una característica diagnóstica que podría distinguir entre los receptores de riñon con biopsias de rechazo confirmadas y los pacientes cuyas biopsias no mostraron señales de rechazo o no se sometieron a este análisis. Los biomarcadores incluyen dos moléculas de ARN mensajero que codifican las proteínas del sistema inmunitario implicadas en el rechazo del trasplante y una molécula de ARN no codificante que participa en la producción de proteínas.
Los investigadores utilizaron esto para asignar valor a cada muestra de orina e identidicar el umbral identificativo del rechazo. De esta manera, pudieron detectar el rechazo con una alta precisión. Los científicos obtuvieron los mismos resultados al llevar a cabo las prueba clínica CTOT, con lo que se validó esta prueba diagnóstica.
julio 9/2013 (Diario Médico)
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