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Tres de cada 20 endoscopios flexibles usados para examinar los tractos gastrointestinales y colones de los pacientes no se limpian de forma adecuada, halla un estudio reciente.
Ese 15 % de los endoscopios tenían niveles inaceptables de «bio suciedad», lo que quiere decir células y materia del cuerpo de un paciente que podría plantear un riesgo potencial de infección para otros pacientes, según los investigadores.
Examinaron 275 duodenoscopios, gastroscopios y colonoscopios flexibles usados en cinco hospitales de EE. UU., y hallaron que el 30, el 24 y el 3 %, respectivamente, no aprobaban una calificación de limpieza.
Los hallazgos del estudio fueron presentados el fin de semana pasado en la reunión anual de la Asociación de Profesionales de Control de Infecciones y Epidemiología (Association for Professionals in Infection Control and Epidemiology, APIC).
«Tres de 20 es un número inesperadamente alto de endoscopios que no pasaron un criterio de limpieza», advirtió en un comunicado de prensa de la APIC el investigador líder, Marco Bommarito, especialista principal de investigación de la División de Prevención de las Infecciones de 3M. «Evidentemente, nos gustaría que ningún endoscopio no aprobara la calificación de limpieza».
En años recientes, unos endoscopios que no se habían limpiado de forma adecuada en centros médicos de EE. UU. han resultado en miles de pacientes que se han tenido que someter a pruebas del VIH, la hepatitis B y la C, según el comunicado de prensa. Más brotes asociados con la atención de salud se han vinculado con endoscopios contaminados que con cualquier otro dispositivo médico, reportaron los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC) de EE. UU.
Cada año en Estados Unidos, entre 15 y 20 millones de procedimientos de endoscopia se llevan a cabo con endoscopios reusables para evaluar varias partes de los tractos gastrointestinales de los pacientes y buscar problemas como el cáncer.
Los duodenoscopios examinan el duodeno (la primera sección del intestino delgado), mientras que los gastroscopios examinan el estómago y los colonoscopios el colon.
«Hay que mejorar los protocolos de limpieza para los endoscopios flexibles, como las directrices específicas para el tipo de endoscopio, o identificar si hay un paso crítico que falta para el proceso de limpieza manual, así como medidas de control de calidad documentadas», planteó Bommarito. «Estos tipos de mejoras podrían tener un impacto positivo sobre la seguridad del paciente».
Debido a que este estudio se presentó en una reunión médica, sus datos y conclusiones deben ser considerados como preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por profesionales.
junio 13/2013 (HealthDay News) –