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Una investigación en la que participa la Universidad del País Vasco describe por qué algunos de los fármacos que se utilizan para combatir la enfermedad no son efectivos en uno de cada tres pacientes.
Científicos de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), el Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER) de Salud Mental, la Facultad de Medicina Mount Sinai de Nueva York, la Universidad de Arizona y el Instituto de Tecnología de Massachusetts han descrito por qué ciertos fármacos utilizados en el tratamiento de la esquizofrenia no son efectivos en un tercio de los pacientes.
El trabajo, publicado por Nature Neuroscience (doi:10.1038/nn.3181), abre el camino al diseño y uso de nuevos medicamentos para esta enfermedad crónica, que afecta al 1% de la población mundial.
Los investigadores analizaron las alteraciones epigenéticas (alteraciones en los genes provocadas por factores externos) involucradas en la resistencia al tratamiento con antipsicóticos atípicos, el fármaco habitual en la esquizofrenia.
Los expertos descubrieron que, con el paso del tiempo, en el cerebro de los esquizofrénicos se produce un incremento de la enzima HDAC2, y que esa enzima sobreexpresada es la responsable de los cambios genéticos que merman la eficacia de los fármacos.
Es decir, la propia medicación prescrita para tratar la esquizofrenia podría ser la responsable de la resistencia al tratamiento crónico.
Cómo actúan los antipsicóticos atípicos
El mecanismo que los científicos han descrito, tras estudiarlo en tejido post mortem de pacientes esquizofrénicos y en modelos animales, es el siguiente: la diana de los fármacos antipsicóticos atípicos es el receptor 5HT2A de la serotonina, un neurotransmisor que en los esquizofrénicos se encuentra alterado y genera los cuadros de alucinaciones.
Sin embargo, una investigación previa, en la que también participaron los científicos de la UPV/EHU, había demostrado que el tratamiento afecta a otro sistema de neurotransmisión, el glutamatérgico. En concreto, reduce los receptores mGlu2 del neurotransmisor glutamato, lo cual incrementa los llamados síntomas negativos de la enfermedad, por ejemplo, el retraimiento y desinterés.
Los investigadores han demostrado ahora cuál es la causa de ese trastorno: el aumento, provocado por la medicación, de la actividad de la enzima HDAC2, que lleva a inhibir el receptor mGlu2.
septiembre 19/2012 (JANO)
Mitsumasa Kurita, Terrell Holloway, Aintzane García-Bea, Alexey Kozlenkov, Allyson K Friedman, José L Moreno. HDAC2 regulates atypical antipsychotic responses through the modulation of mGlu2 promoter activity. Nature Neuroscience (2012)