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La primera guía oficial internacional recomienda el cribado del cáncer de pulmón mediante una TC torácica en personas con alto riesgo de desarrollar dicha neoplasia, como medida para reducir las muertes por esta enfermedad. Por ahora, sólo se emplea en hospitales privados.
Una nueva técnica de TC torácica de baja radiación permite detectar, de manera precoz y en estadio curable, el 85 % de los cánceres de pulmón, lo que ayudaría a revertir las actuales cifras de detección de esta enfermedad, que provoca 1,3 millones de muertes al año en todo el mundo. Nueve de cada diez casos se descubren tarde, «cuando ya no se pueden curar», según han reconocido Javier Zulueta, director del departamento de Neumología de la Clínica Universidad de Navarra; Pilar Garrido, jefa de sección de Oncología Médica del Hospital Ramón y Cajal, de Madrid, y Javier Gómez Román, adjunto de Anatomía Patológica del Hospital Universitario Valdecilla, de Santander.
El encuentro Abordaje Integral del Cáncer: el modelo en pulmón, el último de los celebrados en Santander por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), y que ha dirigido Gómez Román, ha puesto de manifiesto la importancia del trabajo de la Clínica Universidad de Navarra, que participa, desde hace doce años, en un estudio internacional de detección precoz de cáncer de pulmón utilizando la TC torácica o escáner de baja radiación.
Guía oficial
De hecho, ya existe una primera guía oficial internacional que recomienda el cribado mediante una TC torácica en personas con alto riesgo de sufrir cáncer de pulmón, como medida para reducir las muertes por esta enfermedad. «Entre el 80 y el 85 % de los tumores detectados con esta técnica se encuentran en el estadio 1 o fase inicial, cuando lo habitual es que el 85 % sean hallados en los estadios 3 o 4, ya que la enfermedad no suele producir síntomas hasta que está avanzada, haciendo la curación más difícil».
Según ha comentado el neumólogo, el 85 % de los pacientes con cáncer de pulmón diagnosticado con el programa de detección precoz con TC torácica siguen vivos a los diez años. Además, las pruebas mediante tomografía computarizada de bajas dosis supusieron una reducción del 20,3 % de la mortalidad vinculada al cáncer.
El especialista ha reconocido que en España este procedimiento se está llevando a cabo, sobre todo, en hospitales privados, y ha añadido que, aunque es una técnica cara, la relación entre el coste y la eficiencia es «muy positiva. El gasto inicial puede parecer elevado, pero al final se ahorra dinero, porque se evita el tratamiento del cáncer en estado avanzado, que es más costoso que el precoz».
Campañas preventivas
Con todo, el director de Neumología de la Clínica Universidad de Navarra ha hecho hincapié en la necesidad de fomentar las campañas de sensibilización social contra el tabaquismo. «Es la prioridad número uno de cualquier lucha contra el cáncer de pulmón. Con las leyes que prohíben fumar en los espacios públicos se está avanzando».
En esta misma línea se ha pronunciado Pilar Garrido, que ha abogado por llevar a cabo campañas de divulgación que incluyan un mensaje capaz de calar entre las mujeres. «Cuando se piensa en el cáncer de pulmón se pone el foco en los hombres, porque tradicionalmente se considera una enfermedad masculina, pero este tumor es un problema cada vez más femenino». El número de casos entre la población femenina se ha multiplicado en los últimos años con su incorporación a los hábitos tabáquicos. De hecho, se registran 5000 nuevos diagnósticos de esta enfermedad entre las españolas. «Existen diferencias en el desarrollo de la enfermedad entre hombres y mujeres, ya que éstas necesitan fumar menos para sufrir un cáncer de pulmón, aunque presentan mejor pronóstico y toleran mejor el tratamiento».
Primaria también cuenta
Javier Gómez Román ha defendido que los hospitales son «un gran centro de conocimiento», y ha recordado la importancia de llevar a cabo «estrategias multidisciplinares» en la lucha contra el cáncer que empiecen en los centros de atención primaria. «El desconocimiento de los problemas y posibles soluciones causa demoras y variabilidad dentro del proceso que sigue un paciente con cáncer de pulmón. No se trata de discutir sobre la necesidad de crear una unidad independiente, sino de que personal sanitario y gestores conozcan los problemas que surgen en los centros de salud, en las consultas de especializada y en los servicios centrales». Ha añadido que en estos momentos de crisis la iniciativa pública y la privada deben colaborar para avanzar en el desarrollo de nuevos tratamientos y métodos de diagnóstico: «Desde el médico de primaria, que no está informado en la mayor parte de las ocasiones de la existencia de mecanismos de diagnóstico y derivación de enfermos de riesgo, hasta los médicos de atención especializada que, encerrados en sus servicios, desconocen el papel que juegan el resto de compañeros implicados en el manejo del enfermo con un cáncer de pulmón», ha puntualizado el especialista.
septiembre 18/2012 (Diario Médico)