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El papel fundamental que tiene el propio paciente en el proceso de recuperación tras cirugía ha sido uno de los aspectos destacados en la jornada celebrada en el Hospital Universitario Germans Trias i Pujol, en Barcelona.
La reunión científica, centrada en los retos en la cirugía primaria de prótesis de la articulación, ha recalcado la importancia de la hospitalización domiciliaria, las nuevas estrategias organizativas y las mejoras que suponen los nuevos fármacos.
El encuentro ha servido para repasar las novedades encaminadas a mejorar los resultados clínicos en los pacientes tanto desde el punto de vista de gestión del proceso quirúrgico como del de nuevas moléculas que ayuden a prevenir complicaciones como infecciones o trombosis venosas. También se han revisado las nuevas estrategias para mejorar los resultados desde el punto de vista tecnológico, mediante técnicas quirúrgicas de navegación o a través de la utilización de plantillas personalizadas.
«Todos estos aspectos son relevantes para obtener buenos resultados: no puede darse un papel preponderante a ninguno de ellos, porque todos son muy importantes. Y la participación del paciente es clave: ha de ser proactivo y participar en su recuperación», ha destacado José Antonio Hernández Hermoso, jefe del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Germans Trias y moderador de la jornada.
En su opinión, es fundamental que el paciente sepa lo que tiene, en qué consistirá su tratamiento y la posterior rehabilitación, con una actitud activa, «de manera que ponga de su parte, con todos los medios que pueda para lograr la recuperación más rápida y satisfactoria posible. No cuesta que el paciente lo entienda. Creo que, hoy en día, los médicos nos hemos dado cuenta de que la participación del paciente es muy importante: hay que explicar cuáles son las expectativas reales que se pueden conseguir con el tratamiento y cuál es su papel en la recuperación, que es fundamental».
Por otro lado, uno de los conceptos que se impone en el ámbito de la cirugía primaria de prótesis de rodilla es el de «fast track», un término inglés para referirse a la rápida recuperación mediante una organización novedosa del hospital que permite que los diferentes profesionales de la salud se coordinen en torno al paciente desde antes de la intervención quirúrgica. De este modo, se puede recuperar la actividad normal en el menor tiempo posible. Otra estrategia que gana cada vez más peso es la de la hospitalización a domicilio.
En el ámbito farmacológico destacan tanto los avances en la prevención de la infección mediante la administración preoperatoria de antibióticos, como la utilización de cementos con antibióticos para fijar la prótesis; así se logra reducir el número de infecciones.
«Otro de los grandes problemas son las trombosis venosas posquirúrgicas. Los nuevos fármacos en este sentido no solo han demostrado más eficacia, sino que además son seguros, con un perfil sistémico y posquirúrgico importante para evitar el sangrado. Además, son cómodos para el paciente, porque hemos pasado de una administración subcutánea a una oral».
Superespecialización
Las estrategias en los casos complejos llevan, según el criterio del experto, a la superespecialización. «En la mayoría de grandes hospitales en los que se atienden enfermedades complejas y casos con reintervenciones, la superespecialización es una obligación. El conocimiento médico en cirugía es tan amplio y los casos que se presentan pueden ser de una complejidad tal que se requiere de personas que dediquen todo su tiempo a atender estos problemas».
junio 26/2012 (JANO.es)