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De acuerdo con un estudio reciente, las sondas de alimentación (sondas nasogástricas) aumentan el riesgo de úlceras por presión en pacientes con demencia postrados en cama.
El hallazgo pone en duda la antigua creencia de que proporcionar nutrición a través de sondas de alimentación ayuda a prevenir las úlceras por presión o a promover la curación en este grupo de pacientes, señalan los autores del estudio de la Universidad de Brown.
Los investigadores no analizaron cómo las sondas de alimentación pueden causar úlceras por presión, pero apuntaron que las sondas de alimentación pueden causar agitación en los pacientes que luego tienen que ser inmovilizados y sedados. Las sondas de alimentación también pueden aumentar el riesgo de diarrea.
En conjunto, estos factores pueden causar y agravar las úlceras por presión, señalaron los investigadores.
Los investigadores examinaron los datos de hogares para ancianos y las reclamaciones de Medicare con el fin de comparar miles de pacientes con demencia. Entre los pacientes que inicialmente no tenían úlceras por presión, el 35.6 % de los que tenían una sonda de alimentación acababan teniendo al menos una úlcera por presión de etapa 2, en comparación con el 19.8 % de los pacientes que no tenían sonda de alimentación.
Una úlcera por presión de etapa 2 es una úlcera abierta en la capa superior de la piel. Una úlcera de etapa 4 es el tipo más grave.
Luego de hacer ajustes estadísticos, los investigadores concluyeron que los pacientes que tenían una sonda de alimentación eran 2.27 veces más propensos a desarrollar una úlcera por presión que los que no tenían una sonda de alimentación. El riesgo de desarrollar una úlcera por presión de etapa 4 era 3.21 más alto entre los que tenían una sonda de alimentación.
Entre los pacientes que ya tenían una úlcera por presión, la mejora a corto plazo de la úlcera se observó en el 21.1 % de los pacientes con sonda de alimentación y en el 34.6 % de los pacientes que no la tenían. Los pacientes sin sonda de alimentación eran 0.7 veces más propensos a experimentar una mejora de la úlcera que los que la tenían, determinaron los investigadores.
El estudio aparece en la edición del 14 de mayo de la revista Archives of Internal Medicine (doi:10.1001/archinternmed.2012.1207).
«Este estudio proporciona nueva información sobre los riesgos de la sonda de alimentación en personas con (demencia] avanzada)», señaló la autora principal Dra. Joan Teno, gerontóloga y profesora de servicios de salud, política y práctica en el Programa de Salud Pública de la Universidad de Brown, señaló en un comunicado de prensa de la universidad.
«Observamos un riesgo sustancial en las personas con (úlcera por presión) de etapa 2 o superior», agregó. «Creemos que estos riesgos se deben tratar en familia antes de tomar la decisión de insertar una sonda de alimentación en un residente con (demencia) avanzada internado en un hogar para ancianos».
mayo 14/2012 (MedlinePlus)
Nota: Los lectores del dominio *sld.cu acceden al texto completo a través de Hinari.
Colleen Christmas, Thomas E. Finucane.Tube Feeding and Pressure UlcersComment on “Feeding Tubes and the Prevention or Healing of Pressure Ulcers”. Arch Intern Med. 2012;172(9):701-703.