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Consumir soja puede ser un factor de riesgo para algunas mujeres que sufren de cáncer de mama ya que puede causar resistencia a los medicamentos, según un estudio presentado en la reunión anual de la Asociación Estadounidense para la Investigación del Cáncer (AACR).
Los beneficios de la soja, un vegetal tradicional en Oriente que ha comenzado a usarse como aditivo en las comidas en Occidente, han sido ampliamente investigados, pero este estudio, realizado por Robert Clarke y Leena Hilakivi-Clarke profesores de Oncología del Centro Medico Georgetown Lombardi, analiza una nueva perspectiva.
En concreto, estudiaron la reacción en ratas de laboratorio entre el consumo de soja y su respuesta al tamoxifeno, un medicamento que suele aplicarse después de un tratamiento primario de cáncer de mama para mantener el cáncer controlado.
El estudio, que dividió a las ratas en varios grupos, demostró que aquellas que se habían alimentado durante toda su vida con soja o con algún componente que incluyera soja respondieron bien al tamoxifeno.
Sin embargo, las que comenzaron a consumir soja de adultas y después de desarrollar el cáncer de mama, tuvieron una respuesta de resistencia al tratamiento.
«Estos resultados sugieren que las mujeres occidentales que iniciaron el consumo de soja de adultas deben dejarlo si son diagnosticadas de cáncer de mama», señaló la doctora Leena Hilakivi-Clarke, en un comunicado.
El tamoxifeno, que se ha utilizado durante más de 20 años en el tratamiento de pacientes con cáncer de mama, es un medicamento en forma de píldora que interfiere con la actividad del estrógeno.
Se usa como terapia adicional después del tratamiento primario para cáncer de mama en su etapa precoz y como prevención para las mujeres que tienen un riesgo elevado de desarrollar ese tipo de tumores.
abril 2/2012 (EFE).-
Tomado del boletín de selección temática de Prensa Latina: Copyright 2011 «Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.»