La valoración de las imágenes de resonancia magnética (RM) de los tumores rectales antes del tratamiento quirúrgico pronostica la supervivencia sin enfermedad y la supervivencia global, lo cual finalmente podría ayudar planificar mejor el tratamiento, según los autores de un estudio publicado  en  Journal of Clinical Oncology (doi: 10.1200/JCO.2011.34.9068).

En este estudio de 111 pacientes con carcinoma rectal localmente avanzado, se valoró a los participantes mediante resonancia magnética después de la quimioterapia o la radioterapia prequirúrgica. El estudio por imágenes permitió valorar el grado de regresión del tumor (GRT), lo que indica la masa de tumor ha sido reemplazada con tejido fibrótico y, por consiguiente, la eficacia de la respuesta al tratamiento previo a la intervención quirúrgica. Se clasificó a los pacientes bajo las categorías de respuesta «satisfactoria» o «deficiente», basándose en su GRT determinado mediante resonancia magnética.

La supervivencia a cinco años para los pacientes con una respuesta deficiente fue 27%; para los que tuvieron una respuesta satisfactoria fue 72% (p = 0,001). La supervivencia sin enfermedad a cinco años para los que tuvieron una respuesta deficiente fue 31%; para los que tuvieron una respuesta satisfactoria, fue 64% (p = 0,007).

Los hallazgos preoperatorios del estudio podrían ayudar a los médicos y a sus pacientes, señalan los investigadores. Los autores, dirigidos por el Dr. Uday Patel, del Royal Marsden Hospital en Sutton, Reino Unido, señalan en su artículo que la valoración mediante RM «que proporciona al equipo intredisciplinario un periodo de oportunidad para refinar los planes de tratamiento antes de la intervención quirúrgica definitiva».

Los autores hacen referencia a dos ejemplos de cambios potenciales en los planes de tratamiento.

Escriben: «El papel de la quimioterapia sistémica sin resistencia cruzada podría valorarse en pacientes con una respuesta deficiente y se podría valorar el momento oportuno o incluso el aplazamiento de la resección quirúrgica en pacientes con respuesta satisfactoria».

El estudio es una nueva contribución a la bibliografía. Los autores afirman: «Esta es la primera vez que un estudio prospectivo ha demostrado una correlación entre la respuesta del tumor determinada mediante estudios por imágenes y los desenlaces a largo plazo». Anteriormente se ha utilizado la resonancia magnética para valorar la respuesta del tumor antes de la resección quirúrgica y «permitir la selección apropiada de los pacientes» para el tratamiento complementario en este contexto, pero no para valorar los resultados».

Los hallazgos tienen el potencial de afectar en grado importante el tratamiento de pacientes con carcinoma rectal, señala un experto que no participó en el estudio.

Esto podría modificar la asistencia habitual en estos pacientes.

El llevar a cabo estudios de RM después de la quimiorradioterapia inicial y antes del tratamiento quirúrgico podría identificar a los pacientes en quienes sería útil un tratamiento más radical antes de la intervención quirúrgica, coincidió el Dr. Morton Kahlenberg, del University of Texas Health Science Center, San Antonio, quien es miembro del Comité de Comunicaciones de la American Society of Clinical Oncology Cancer.

El Dr. Kahlenberg comentó en una declaración a la prensa: «Esto podría modificar la asistencia habitual en estos pacientes, ya que el empleo de la resonancia magnética puede señalar la necesidad de tratamiento adicional antes de la intervención quirúrgica. Se necesitan estudios clínicos para resolver esta cuestión importante».

«Ahora es posible» valorar la regresión del tumor antes del tratamiento quirúrgico

Los autores dicen que en el carcinoma rectal la valoración anatomopatológica posquirúrgica del grado de regresión tumoral (GRT) —y la masa de tejido maligno que se convierte en tejido fibroso— se ha considerado hasta el momento actual «un factor pronóstico importante» de la supervivencia sin enfermedad y de la supervivencia global.

En este estudio se utilizó un sistema de GRT basado en la RM que ya se había ideado con anterioridad y que se conoce como MERCURY (Estudio de Imágenes de Resonancia Magnética en la Equivalencia Europea del Carcinoma Rectal). Investigadores de cinco países incorporaron a pacientes que se consideraban con alto riesgo y que precisaban tratamiento preoperatorio para reducir la etapa o el tamaño del tumor primario. Para poder participar en el ensayo, era requisito que los pacientes tuviesen tumores que en los estudios iniciales previos al tratamiento fuesen clasificados bajo las etapas T3c, T3d o T4 avanzadas y debían tener la potencial afectación del borde de resección circunferencial o afectación maligna de los bordes del tumor después de la intervención quirúrgica.

Los 111 participantes en el estudio recibieron quimiorradioterapia preoperatoria o radioterapia a largo plazo antes de la escisión quirúrgica mesorrectal total y luego se sometían a RM después de estos tratamientos.

Los estudios de resonancia magnética fueron analizados para determinar el grado de reemplazo del tumor con tejido fibroso y, por consiguiente, su GRT. En el análisis multifactorial, los cocientes de riesgos instantáneos (CRI) del GRT valorado mediante RM fueron independientemente significativos para la supervivencia (CRI: 4,40; intervalo de confianza (IC) de 95%: 1,65 a 11,7) y para la supervivencia sin enfermedad (CRI: 3,28; IC del 95%: 1,22 a 8,80), refieren los investigadores.

Los hallazgos del GRT determinado mediante RM en el estudio son un logro importante porque el grado de regresión tumoral hasta ahora se ha determinado sólo después de la intervención quirúrgica mediante el estudio anatomopatológico habitual, señalan los autores. Así mismo, dicen: «La relación entre el GRT anatomopatológico y el resultado se han considerado importantes en estudios previos… para pronosticar la supervivencia global y la supervivencia sin enfermedad». Al aplicar principios similares a la RM, hemos demostrado ahora que es posible valorar la regresión del tumor antes del tratamiento quirúrgico.

Además de valorar el GRT, los investigadores valoraron los bordes de la resección circunferencial después de la quimiorradioterapia. Esta es una medida importante porque se refiere al carcinoma remanente en los bordes del tumor después del tratamiento o al previsto que se mantendría después del tratamiento quirúrgico. Los autores dicen que un borde quirúrgico positivo se consideró como un factor pronóstico importante de recidiva local.

De hecho, los investigadores observaron que el borde de resección circunferencial valorado mediante RM antes de la operación pronosticaba de manera independiente la recidiva local (CRI: 4,25; IC del 95%: 1,45 a 12,51).

El estudio también comprendió la valoración de la estadificación anatomopatológica basada en el tumor y los ganglios.

Estudios previos han demostrado que la valoración histopatológica de las células tumorales del tejido ganglionar después del tratamiento quirúrgico permite pronosticar la recidiva local, la supervivencia sin enfermedad y la supervivencia global, explican los autores. Desde luego, esta valoración se lleva a cabo después de la intervención quirúrgica y su utilidad es limitada por el hecho de que sirve como un criterio para la RM.

En este estudio, la subestadificación del tumor para la anatomía patológica (etapa ypT, valorada después de la operación) se normalizó, señalan los autores. Una etapa ypT «satisfactoria» se definió como las etapas T0, T1, T2 y T3a; «deficiente» se definió como las etapas T3b, T3c, T3d y T4.

La supervivencia a cinco años para la etapa T anatomopatológica deficiente después del tratamiento (ypT) fue 39%, en comparación con 76% para la etapa T satisfactoria
(p = 0,001). La supervivencia sin enfermedad para la misma fue 38% frente a 84% (p = 0,001) y la recidiva local fue 27% frente a 6% (p = 0,018).

«Nuestros datos también muestran que tanto la estadificación T como el GRT con resonancia magnética mostraron una correlación estadística con la etapa ypT» señalan los autores en torno a la relación entre los hallazgos de la RM y los hallazgos anatomopatológicos más tradicionales después del tratamiento quirúrgico.

Por último, la supervivencia a cinco años para los pacientes con bordes de resección circunferencial afectados en el estudio anatomopatológico fue 30% en comparación con 59% para aquellos sin bordes afectados (p = 0,001), la supervivencia sin enfermedad fue 28% frente a 62% (p = 0,02) y la recidiva local fue 56% frente a 10%
(p = 0,001).

Los autores hacen notar que las características ganglionares en el estudio anatomopatológico no pronosticaron los desenlaces.
Noviembre 22/2011 (Medcenter Medscape)

Nota: Los lectores del dominio *sld.cu acceden al texto completo a través de Hinari.

Uday B. Patel,Fiona Taylor,Lennart Blomqvist,Christopher George,Hywel Evans, Paris Tekkis.Magnetic Resonance Imaging–Detected Tumor Response for Locally Advanced Rectal Cancer Predicts Survival Outcomes: MERCURY Experience. Publicado en  J. Clin Oncol.Agosto 29, 2011.

diciembre 1, 2011 | Dra. María T. Oliva Roselló | Filed under: Imaginología, Oncología | Etiquetas: , , |

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