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Los prematuros muy pequeños que están hospitalizados producen tantos sonidos como el resto de los bebés si los padres les hablan con frecuencia.
Se desconoce si los sonidos que los prematuros oyen inmediatamente después de nacer y su capacidad de vocalizar están asociados con el desarrollo posterior del lenguaje.
Pero los que pasan sus primeros días de vida en la unidad de terapia intensiva neonatal (UTIN) están en un ambiente sonoro muy distinto a que si todavía estuvieran en el útero materno, indico la doctora Melinda Caskey, pediatra del Hospital de Mujeres y Bebés de Providence, en Rhode Island.
Hasta ahora no se habían realizado estudios sobre cuánto lenguaje oyen los prematuros durante el día en una UTIN. El equipo de Caskey halló que en la UTIN del hospital donde trabaja era sorprendentemente poco; prevalecían los sonidos de los monitores, el ruido general y el silencio.
Es más: el estudio reveló que cuando los prematuros oían hablar a los adultos, en especial a sus padres, tendían a producir más sonidos. Eso incluía los sonidos breves de las vocales.
Los resultados, publicados en la revista Pediatrics (doi: 10.1542/peds.2011-0609), surgen de 36 bebés muy prematuros (con 27 semanas de gestación en promedio, mientras que un embarazo normal dura 40 semanas).
El equipo le colocó a cada bebé un chaleco con un grabador digital que capturó el ruido ambiente y las vocalizaciones de los bebés durante períodos de 16 horas en lo que habrían sido la semana 32 y la 36 de gestación.
Los autores observaron que los bebés podían vocalizar a la semana 32 u ocho semanas antes de llegar a término. Además, eran más propensos a hacer esas vocalizaciones cuando sus padres los visitaban: los sonidos aumentaban un 129 % en esos momentos.
Los bebés también se volvían más «conversadores»: sus vocalizaciones aparecían a los pocos segundos de empezar a oír a sus padres.
En la semana 32, los bebés vocalizaban más cuando sus padres los alimentaban que cuando lo hacían las enfermeras, pero esa diferencia desapareció en la semana 36. Los autores opinan que esto podría atribuirse a una mayor relación entre los bebés y las enfermeras.
Aún así, en general, los bebés internados en una UTIN oyen poco lenguaje hablado. En el estudio, el habla representó apenas el 2 al 5 % de todos los sonidos grabados.
Octubre 24/2011 (Intramed)
Melinda Caskey,Bonnie Stephens,Richard Tucker,Betty Vohr.Importance of Parent Talk on the Development of Preterm Infant Vocalizations. Publicado en Pediatrics Vol. 128 No. 5; pp. 910 -916. Noviembre 1, 2011