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En el último número de Pediatrics (doi:10.1542/peds.2010-0388) se publica una investigación llevada a cabo en el Hospital de Cruces, en Vizcaya, por el equipo de la investigadora Isabel Tejada y en el que se describe por primera vez el caso de un niño con discapacidad intelectual leve ligada al cromosoma X y con una microduplicación en el gen Xp22.12, incluyendo RPS6KA3.
El proceso comenzó cuando una madre acudió por primera vez con su hijo a la consulta de Neuropediatría por un retraso psicomotor, puesto en evidencia desde el primer año de vida. «El niño no presentaba dismorfia facial ni anomalías asociadas, pero tiene dos tíos (hermanos de la madre) con características similares que no pudieron acabar la escuela primaria, aunque viven de forma autónoma», ha explicado la investigadora.
Tras la exploración de otros genes ligados al cromosoma X y «dada la ausencia conocida de ningún síndrome que nos pudiera cuadrar con estos pacientes, iniciamos un estudio de CNV (siglas en inglés de copy number variants) o variaciones en el número de copias de fragmentos del genoma, un análisis más fino que el cariotipo convencional, y en el que se pueden apreciar deleciones y duplicaciones del genoma no visibles al microscopio».
Para ello, el equipo de Tejada utilizó la técnica MLPA (multiplex ligation-dependent probe amplification) que contiene diversas sondas o fragmentos del genoma que se desea analizar. Dado que existían tres pacientes conocidos similares ligados a la vía materna, se empleó un kit de análisis del cromosoma X.»Ante nuestra sorpresa, observamos una duplicación de una región muy pequeña (1,05 megabases), no descrita, y que contenía siete genes, de los cuales sólo uno, el RPS6KA3, está relacionado con el retraso mental», ha relatado.
Tal y como ha puesto de manifiesto, las mutaciones en este gen producen un síndrome que los pacientes del estudio no presentaban: el síndrome de Coffin-Lowry. Este hecho condujo a los investigadores a pensar en la posibilidad de que se encontraban ante una entidad nueva y que, como ocurre en otros síndromes, «la duplicación del gen o genes produce un efecto patológico opuesto y/o diferente a las deleciones o mutaciones puntuales, ya que no es la deficiencia de una o varias proteínas sino su sobreexpresión lo que produce el efecto patológico en las duplicaciones».
Todas estas hipótesis las quisieron comprobar con otras pruebas complementarias, como los arrays-CGH (hibridación genómica comparativa) y los estudios de expresión en ARN mensajero y proteína.
Para llevar a cabo esta tarea asociaron un equipo colaborador a la investigación. Una vez comprobadas las hipótesis planteadas, «hemos podido demostrar por primera vez que la duplicación del gen RPS6KA3 produce una discapacidad límite con madres portadoras asintomáticas. Es el primer caso, y por tanto la primera familia, que han sido registrados en el mundo».
El laboratorio de Genética del Hospital de Cruces, que desde hace años es referente en el estudio del retraso mental ligado al cromosoma X, pudo investigar otros genes de dicho cromosoma gracias a dos proyectos de investigación convocados por la Fundación Vasca de Innovación e Investigación Sanitarias (Bioef). Los fondos provinieron del dinero que se obtuvo hace unos años en los telemaratones organizados por la radiotelevisión pública vasca (EiTB) y que Bioef destinó a proyectos de investigación sobre discapacidad intelectual y enfermedades raras.
Septiembre21/2011(Diario Médico)
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María-Isabel Tejada, Cristina Martínez-Bouzas, Ainhoa García-Ribes, Susana Larrucea, Francesco Acquadro.A Child With Mild X-Linked Intellectual Disability and a Microduplication at Xp22.12 Including RPS6KA3. Publicado en Pediatrics; peds.2010-0388. Septiembre19/2011