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Los hijos de fumadores son más propensos a tener infecciones de oído y problemas de audición, según concluye un estudio publicado en Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine ( doi:10.1001/archpediatrics.2011.158).
Cuando las madres fuman, los niños tienen el doble de riesgo de necesitar una cirugía por infecciones de oído reiteradas o trastornos similares.
Esto surge de 61 estudios previos. Si la relación es causal, cientos de miles de esas infecciones que se producen cada año deberían atribuirse al tabaquismo de los padres.
«Es bastante impresionante, en especial porque las infecciones de oído causan mucho dolor», dijo el doctor Michael Weitzman, del Centro Médico de la New York University y que no participó del estudio.
La revisión «vuelve a señalar un trastorno infantil común, en el que influye el tabaquismo materno (…) y nos hace prestar más atención que los estudios previos a que esto termina generando procedimientos quirúrgicos en los niños», dijo Weitzman a Reuters Health.
Juntos, las investigaciones demostraron que los niños que convivían con un fumador tenían un 37% más riesgo de tener un problema del oído medio, como infecciones y disminución auditiva. Ese porcentaje aumentaba al 62% cuando la madre fumaba.
En ese caso, los niños tenían un 86% más riesgo de necesitar una cirugía del oído medio por problemas como las infecciones, que los niños de hogares libres de humo.
El doctor Joseph DiFranza, de la Escuela de Medicina de la University of Massachusetts, en Worcester, opinó que el aumento del riesgo de necesitar cirugía (con un tubo en el oído para drenar líquido) es muy preocupante. «Las infecciones del oído son comunes, no así las operaciones», agregó.
Los expertos sugieren que la exposición al humo de segunda mano haría que el tubo de Eustaquio se inflame y se obstruya. El agua filtraría a la cavidad del tímpano, lo que crearía un ambiente ideal para que las bacterias crezcan y causen una infección.
«Habrá niños de familias fumadoras y que no desarrollen infecciones de oído», dijo la doctora Kathleen Daly, de la University of Minnesota, en Minneapolis. Pero convivir con un fumador «definitivamente pone en riesgo a un niño», añadió.
El equipo de la doctora Laura Jones, de la University of Nottingham, en Inglaterra, estimó que si el humo de segunda mano causa infecciones de oído, entre 130 000 y 2 millones de casos pediátricos sucedidos en el 2008 solo en el Reino Unido podrían atribuirse al tabaquismo de los padres.
Y lo mismo ocurriría en 293 000 de los 4,5 millones de casos anuales de infecciones del oído medio en Estados Unidos.
El tabaquismo de los padres está asociado con la aparición de asma bronquial y alergia en los hijos. Las madres que fuman durante el embarazo arriesgan a sus bebés a sufrir de una muerte súbita infantil.
Weitzman destacó que la revisión no tuvo en cuenta otras consecuencias de las infecciones de oído en los niños, como los días de trabajo perdidos y el aumento de la resistencia bacteriana por el uso excesivo de antibióticos.
septiembre 13/2011 (Medline)
Nota: Los lectores del dominio *sld.cu acceden al texto completo del artículo a través de Hinari.
Laura L. Jones, Amal Hassanien, Derek G. Cook, John Britton, FRCP, Jo Leonardi-Bee. Parental Smoking and the Risk of Middle Ear Disease in Children. Arch Pediatr Adolesc Med.; publicado septiembre 5/2011.