jun
26
El uso de esta técnica registra un incremento del 6,5%, lo que la convierte en la más utilizada por los cardiólogos, por encima de la fibrinolisis.
Las intervenciones coronarias que se han llevado a cabo en España en la última década han registrado un incremento de más del 100%.
Concretamente, de las 31 920 intervenciones de 2001 se ha pasado a las 64 331 de 2010. La información procede del encuentro anual de la Sección de Hemodinámica y Cardiología Intervencionista de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), celebrado durante los pasados 16 y 17 de junio. Asimismo, y según el registro nacional de actividad en Cardiología Intervencionista, el uso de la angioplastia primaria como técnica ante un infarto agudo de miocardio (IAM) ha aumentado un 6,5%, lo que convierte a esta técnica en la más utilizada por los cardiólogos, por encima de la fibrinolisis.
La angioplastia primaria trata la oclusión de la arteria coronaria mediante la destrucción mecánica del coágulo para, a continuación, implantar un stent (malla metálica) que resuelva la estrechez subyacente. Por el contrario, la fibrinolisis consiste en la administración de fármacos que disuelven el coágulo desobstruyendo el vaso tapado.
“Que los cardiólogos españoles prefieran el empleo de la angioplastia primaria como respuesta ante un infarto, es resultado del éxito de la iniciativa “Stent For Life”, ideada por la European Society of Cardiology, en la que también participa la SEC” destaca el Dr. Javier Goicolea, presidente de la Sección de Hemodinámica y Cardiología Intervencionista de la SEC.
En España se realizaron en 2010 una media de 235 angioplastias primarias por cada millón de habitantes. Navarra, con 410 angioplastias primarias por millón de habitantes es la comunidad autónoma que más intervenciones ha realizado, mientras que la Comunidad Valenciana, con 122, es la que menos angioplastias ha practicado.
“Esta diferencia de intervenciones es debida a la falta de programas centralizados, promovidos y apoyados por las diferentes administraciones sanitarias”, concluye el Dr. Goicolea.
La Sección de Hemodinámica y Cardiología Intervencionista de la SEC y la Sociedad Española de Cirugía Torácica-Cardiovascular han elaborado por primera vez en España el registro TAVI, que recoge y analiza el resultado de las intervenciones TAVI (implantación transcatéter de válvula aórtica) en pacientes que presentan estenosis aórtica y que no pueden ser intervenidos mediante la cirugía convencional por ser considerados de alto riesgo.
La estenosis aórtica consiste en un estrechamiento de la válvula aórtica, lo que disminuye el flujo de sangre desde el corazón. Es la enfermedad de válvula cardiaca más común en Occidente, y se estima que afecta al 2% de la población mayor de 65 años, al 3% de las personas mayores de 75 años y al 4% de los mayores de 85 años.
Realizar un reemplazo quirúrgico de la válvula aórtica a corazón abierto se hace necesario en estos casos, ya que si no se realiza la intervención, la supervivencia de los pacientes tras tres años del diagnóstico de la enfermedad es de menos de un 30%. Aun así, existe un elevado número de afectados que no pueden operarse debido a contraindicaciones y al alto riesgo quirúrgico que representa la operación.
Ante esta situación, en los últimos años se ha desarrollado la técnica TAVI, que consiste en implantar la válvula aórtica vía transfemoral (a través de la arteria femoral) o transapical (mediante una pequeña incisión a través de las costillas).
“Esta técnica supone una disminución del riesgo de los pacientes durante la intervención, ya que evita la apertura del corazón. Además, el tiempo de postoperatorio es mucho menor” afirma el Dr. Goicolea.
El Registro TAVI ha demostrado un éxito del 94% en los pacientes en los que se realizó esta intervención en 2010 en España, pacientes que no eran aptos para recibir la cirugía convencional. Así, a los 30 días de la intervención, la mortalidad entre estos pacientes fue del 7%.
Junio 20/ 2011 (JANO)