mar
5
Los casos de cáncer de pulmón entre mujeres se incrementan un 4% cada año a un ritmo “mucho más rápido” que el de los hombres, que en los últimos años se ha estabilizado e incluso ha comenzado a descender, según alerta la Asociación Española de Afectados de Cáncer de Pulmón, AEACaP. “Es fundamental que se potencien los programas de prevención y diagnóstico especialmente dirigidos a la población femenina y que se tome conciencia del elevado peso asistencial que representarán estas pacientes”, señaló la directora de la asociación, Marina Sangonzalo, durante un acto de sensibilización en torno al cáncer de pulmón femenino, celebrado en Benetusser, Valencia. La mortalidad entre las mujeres por esta enfermedad se ha duplicado en la última década hasta alcanzar las 3000 fallecidas en el año 2009 y las previsiones apuntan que en 2020 puede desplazar al de mama como el cáncer más frecuente entre las mujeres. “En todo el mundo se dan más de 1300 000 casos nuevos al año, en Europa 380 000 y en España 20 000, de los cuales 18 000 corresponden a varones y 2000 a mujeres. De hecho, el 91% de las muertes por cáncer de pulmón en hombres se debe al tabaco que también provoca el 65% de las muertes en mujeres”, apuntó el Dr. Eugenio Palomares, del Servicio de Oncología Médica del Hospital General Universitario de Valencia. Sin embargo, puntualizó que, “mientras que la incidencia en los últimos años en varones se está estabilizando, en mujeres se ha incrementado debido al aumento del consumo de tabaco que se ha dado desde la década de los noventa en las mujeres españolas”.“Hasta el año 2000 España se situaba a la cola de Europa en cuanto al número de mujeres fumadoras, mientras que ahora ocupa el tercer puesto”, añadió. En este sentido, los especialistas señalan que la elevada prevalencia debe ser una razón de peso, no solo para potenciar planes de deshabituación tabáquica sin distinción de género, sino también para instar a las administraciones públicas a alcanzar un mayor compromiso político con la investigación oncológica con el fin de descubrir nuevos tratamientos que consigan curar la enfermedad o mejorar la supervivencia y calidad de vida de los pacientes. A su juicio, los futuros pasos deben enfocarse al desarrollo de la innovación, encaminados a la definición de criterios clínicos, radiológicos y moleculares que permitan identificar a los individuos con más riesgo de presentar cáncer de pulmón, el desarrollo de eficientes programas de cribado y la investigación de nuevas moléculas que puedan desempeñar algún papel en esta lucha.
Marzo 3, Jano