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Las relaciones familiares en torno a la mesa favorecen la salud de los niños asmáticos, demuestran investigadores en un estudio sobre calidad de vida de esos pacientes publicado en la revista Child Development (DOI: 10.1111/j.1467-8624.2010.01545.x).
Las comidas familiares son eventos regulares y repetitivos vividos por la gran mayoría de niños y adolescentes. Su frecuencia tiene efectos positivos en la salud infantil: mayor consumo de frutas y verduras, explicó en su artículo Barbara Fiese, autora principal de la investigación.
El equipo de la Universidad de Illinois, Estados Unidos, en sus ensayos con niños que sufrían asma de manera persistente comprobó que esas interacciones mejoraban su funcionamiento pulmonar y además aliviaban los síntomas.
Estudios anteriores que relacionan una alimentación sana con el asma demuestran que el consumo de productos con antioxidantes, o sea, ricos en vitaminas A y C son beneficios para el control de esa enfermedad.
Caracterizada por una inflamación de las vías respiratorias, el asma causa ataques de sibilancias, opresión en el pecho y tos.
Washington, febrero 11/2011 (PL)
Nota: El artículo puede consultarse en el número de enero/febrero de la revista a través de Hinari.