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Estiramiento y fortalecimiento podrían ayudar a evitar la difusión de los problemas de rodilla, incluida la llamada \»rodilla del corredor\», entre las personas físicamente activas, mostró un estudio en Gran Bretaña. Casi un 25% de las personas físicamente activas sufre dolor anterior de rodilla que se manifiesta en la parte delantera de la articulación que empeora al subir escaleras o al correr. Esto constituye la razón principal por la cual los reclutas abandonan las Fuerzas Armadas.
Un estudio del Centro de Rehabilitación Médica del Departamento de Defensa en Surrey, Reino Unido, siguió a más de 1500 reclutas durante un agotador programa de entrenamiento de 14 semanas. A la mitad de los participantes se les dijo que hicieran ocho tipos diferentes de ejercicios durante cada sesión de entrenamiento, centrándose en fortalecer los músculos de la pierna y haciéndolos más flexibles con estiramientos. La otra mitad hizo calentamientos militares estándar y los ejercicios para terminar la sesión.
Con los ejercicios de calentamiento tradicionales, casi el 5% de los soldados desarrolló dolor de rodilla, pero esa cifra disminuyó en 1% entre los que hicieron los ejercicios especiales, lo que equivale a un 75% menos, destacaron Russell Coppack y colegas en la American Journal of Sports Medicine. \»Una serie simple de ejercicios de estiramiento y fortalecimiento de las extremidades inferiores resultó en una reducción considerable y segura de la incidencia de afecciones de la rodilla en corredores de una población militar joven que realiza un programa físico de entrenamiento\», escribió Coppack. \»Estos ejercicios también podrían ser beneficiosos para prevenir esta lesión común entre participantes no militares en actividades físicas de ocio\», añadió.
Solo tres reclutas que hicieron los nuevos ejercicios fueron dados de baja por no estar en condiciones para el servicio militar, entre 25 sujetos controlados.
Coppack y sus colegas dijeron que no está claro si los descubrimientos se sostendrían entre la población general porque es menos probable que las personas fuera del ejército sigan una rutina estricta de ejercicios. Pero al menos, introducir entrenamientos específicos podría disminuir las tasas de abandono y lesiones en el ejército, y potencialmente ahorrar, agregaron los investigadores.
Nueva York, enero 17/2011 (Reuters)