Un estudio reveló que en Estados Unidos casi la mitad de los casos de cáncer colorrectal y cervicouterino y un tercio de los cánceres de mama son diagnosticados en una etapa avanzada de la enfermedad, lo que dificulta su tratamiento.
La investigación, realizada del 2004 al 2006 por los Centros de Control de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC), analizó los datos poblacionales de pacientes afectados con estos tres tipos de cáncer.
Los expertos advirtieron que la detección tardía de estos cánceres se da más en algunos grupos poblacionales. Como ejemplo, explicaron que se diagnosticaron más casos de cáncer colorrectal en estado avanzado en la población negra. Sin embargo, se detectaron más casos de cáncer cervicouterino en fase avanzada entre las mujeres hispanas de 50 a 79 años, mientras que los de mama afectaron más a las mujeres negras de 70 a 79 años.
\»Este informe es motivo de preocupación porque muchos cánceres que podrán prevenirse no se diagnostican cuando el tratamiento es más eficaz\», señaló Marcus Plescia, director de la división de prevención y control del cáncer de los CDC.
El cáncer colorrectal es el que más muertes causa en Estados Unidos después del cáncer de pulmón. En 2006, se detectaron 139 000 nuevos casos y murieron 53 000 personas como consecuencia de la enfermedad. Es necesario que se hagan pruebas de detección temprana para no tener resultados como estos y poder evitar más muertes, destacó Plescia.
Aproximadamente, 12 000 mujeres son diagnosticadas con cáncer cervicouterino cada año en Estados Unidos, aunque es uno de los más sencillos de prevenir con revisiones ginecológicas regulares. En cuanto al cáncer de mama, que en 2006 causó la muerte a 40 000 mujeres y se detectaron 191 000 nuevos casos, se recomienda que las mujeres de entre 50 y 74 años se hagan una mamografía cada dos años.
Washington, noviembre 25/2010 (EFE)

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