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Las tabacaleras introducen sabores artificiales al tabaco, como chocolate o vainilla, para atraer a los jóvenes al hábito, a lo que se oponen los países del convenio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la reunión celebrada en Uruguay, explicaron participantes a la AFP.
\»El tema en discusión es acerca de la regulación de las sustancias químicas utilizadas en los productos de tabaco\», informó Antoon Opperhuizen, miembro de la secretaría de la Conferencia de las Partes para el Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el Control del Tabaco (CMCT), que se celebró hasta el pasado sábado en Punta del Este, 140 km al este de Montevideo, Uruguay.
\»Hay cientos de sustancias químicas que son utilizadas en los productos del tabaco para hacerlos más atractivos y apuntan especialmente a un público joven\», denunció Opperhuizen.
\»Cada vez más los fabricantes de tabaco introducen (en el mercado) cigarrillos aromatizados de chocolate o vainilla, y estos sabores propios de los bombones resultan atractivos para jóvenes\», dijo por su parte Robb Cunningham, principal analista político de la Sociedad del Cáncer de Canadá.
La regulación de las sustancias químicas es cuestionada por los tabacaleros, que se encontraban instalados en una carpa frente al hotel donde se desarrolló el encuentro, porque, alegan, implicaría eliminar algunas variedades de tabaco en la fabricación de cigarrillos.
Según los productores, esta regulación provocaría la prohibición de cigarrillos hechos en base a mezclas de tabacos cuya fabricación requiere de ingredientes químicos.
Los productores afirman que estos productos representan la mitad del consumo global y utilizan tres variedades de hojas de tabaco: Virginia, Burley y Oriental.
\»Si prohíben la producción de american blend -que usan la variedad Virginia, Burley y Oriental- la de Burley y Oriental cae en picada y tenemos más de seis millones de personas produciendo eso en el mundo\», explicó el presidente de la Asociación Internacional de Productores de Tabaco (ITGA), Antonio Abrunhosa.
\»El tabaco Burley y Oriental es un tabaco más duro y más difícil de tolerar solo\», sin productos químicos, explicó por su parte a la AFP Eduardo Bianco, director regional de la Alianza para el Convenio Marco (FCA).
\»Si uno analiza la pretensión de la Organización Mundial de la Salud entorno a los artículos 9 y 10, significaría eliminar la producción de tabaco Burley, fundamentalmente, y también el Oriental, que puede ser una acto de discriminación que no resolvería el problema de la salud porque se seguiría fumando otros tipos de tabacos\», declaró Jorge Néstor, presidente de la Cooperativa tabacalera de Misiones, Argentina, a la AFP.
Los artículos 9 y 10 del Convenio Marco se refieren a la propuesta de establecer directrices respecto al contenido de los productos del tabaco y a la reglamentación de la divulgación de la información sobre estos productos.
\»Cualquier propuesta que se haga tiene que contemplar todos los tipos de problemas para hacer que los productores puedan reconvertirse hacia otras actividades productivas que les den los mismos ingresos y tengan una sustentabilidad comercial en el tiempo\», dijo Néstor.
Además de definir directrices sobre los ingredientes de los productos tabacaleros, la cuarta Conferencia de las Partes sobre el convenio busca avanzar en un protocolo sobre el comercio ilícito del tabaco, al tiempo que debate por primera vez las políticas sobre precios e impuestos y el control de los denominados \»cigarrillos electrónicos\».
Representantes de más de 170 países que suscribieron el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco debatieron sus avances hasta el pasado el sábado en Punta del Este.
Punta de Este, Uruguay, noviembre 21/2010 (AFP)