nov
15
Científicos de la Universidad de Santiago de Compostela y la Unidad de Investigación del Hospital del Jove de Gijón en Asturias, España, descubrieron que el factor de transcripción Pit-1 (FTP-1) en los tumores de mama puede servir para determinar el pronóstico de estas pacientes, al tiempo que ayuda a predecir el riesgo de metástasis, según los resultados de una investigación publicados en la The Journal of Clinical Investigation (JCI).
Los expertos analizaron las líneas celulares tumorales de ratones inmunodeficientes y observaron que los niveles elevados del FTP-1 en las mama son pro-tumorogénicos, ya que favorecen la proliferación celular y disminuye la apoptosis o muerte celular. Esto induce una mayor expansión y el desarrollo de metástasis en los pulmones.
El hallazgo se corroboró al analizar muestras de carcinomas mamarios humanos, en las cuales se encontró una asociación significativa entre una mayor expresión del FTP-1 y la aparición de metástasis.
Dicho marcador genético se había descrito originariamente en la hipófisis, donde juega un papel clave en la diferenciación celular y en la regulación de la hormona hipofisaria, como la del crecimiento y prolactina. De hecho, la ausencia del FTP-1 en la hipófisis provoca, por ejemplo, el enanismo.
Según los resultados, la determinación de FTP-1 en biopsias de tumores de mama podría ser utilizada como un factor de pronóstico en pacientes con la afección, específicamente en el caso del carcinoma ductal infiltrante, el más frecuente de estos tumores.
Del mismo modo, niveles elevados de FTP-1 podrían indicar un mal pronóstico en pacientes con ganglios positivos, por lo que estas pacientes \»serían susceptibles de un tratamiento más agresivo y un seguimiento más estrecho\». Por el contrario, en las pacientes con niveles de expresión de FTP-1 bajos, su pronóstico sería más favorable, y podrían evitarse conductas terapéuticas más agresivas.
Los autores, que forman parte del Comité Científico de la Fundación para la Investigación con Células Madres Uterinas (FICEMU) consideran que esta proteína se puede convertir en una diana terapéutica en estos tumores.
Estudios previos realizados por el equipo demostraron que la vitamina D inhibe el FTP-1, lo que podría sugerir posibles tratamientos con la vitamina o análogos de la misma en pacientes con tumores (menos en los tipo hipercalcémicos) que tengan una sobreexpresión del FTP-1.
Madrid, noviembre 11/2010 (Europa Press)