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Los mineros, los operarios de ferrocarriles y otros trabajadores que pasan años expuestos al humo del diésel corren alto riesgo de desarrollar cáncer de pulmón.
Un nuevo estudio, que combinó los resultados de 11 investigaciones previas de Europa y Canadá, reveló que los trabajadores con mayor exposición a los gases de la combustión del diésel tenían un 31% más de riesgo de desarrollar cáncer de pulmón que las personas sin esa exposición laboral.
Los resultados, publicados en la American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine, no prueban que el humo de la combustión del diésel sea la causa de esta enfermedad. Para los investigadores, esa relación es \»pequeña\», pero las conclusiones se suman a las evidencias de que la exposición laboral al humo del diésel es un peligro para la “salud pulmonar”.
El humo del diésel contiene partículas muy finas que pueden llegar al interior de los pulmones y la exposición crónica puede agravar enfermedades como el asma. Las autoridades de salud lo consideran un posible agente cancerígeno.
El equipo del doctor Kurt Straif, del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC) de Lyon, Francia, combinó los resultados de 11 estudios para reunir una muestra más grande de trabajadores con y sin exposición al humo del diésel.
Los autores dividieron a los participantes en cinco grupos: uno incluyó a hombres y mujeres con antecedentes laborales que los podrían haber expuesto a un poco o nada del humo, mientras que el resto formó cuatro grupos según el nivel de exposición acumulada a partir del trabajo y la antigüedad laboral de cada participante.
El 12% de los 13 300 pacientes con cáncer de pulmón tenían antecedentes laborales que los colocaban en el 25% superior de la escala de exposición al diésel, comparado con el 9% de los 16 300 pacientes del grupo de control. Tras considerar factores como la edad, el sexo y el tabaquismo, el equipo observó que el grupo con la mayor exposición acumulada era un 31% más propenso a desarrollar cáncer de pulmón que la cohorte sin esa exposición.
En el grupo con ocupaciones que incluían una exposición de alta intensidad al humo de diésel, como la minería, el exceso del riesgo de desarrollar la enfermedad comenzó a ser evidente a partir de los diez años de trabajo. En cambio, cuando la intensidad de la exposición laboral era más baja, como al conducir camiones, el riesgo aparecía recién a los 30 años o más de antigüedad laboral.
En general, el alcance del riesgo de desarrollar cáncer de pulmón asociado con la combustión del diésel estuvo a la par del riesgo relacionado con la exposición habitual al humo de cigarrillo de segunda mano y al uso de radón en interiores.
Nueva York, noviembre 11/2010 (Reuters Health)